Cómo mejorar la dicción

Practica bien para lograr presentaciones públicas perfectas.

Comstock/Comstock/Getty Images

Mejorar tu habilidad de dicción es importante, ya sea que brindes presentaciones regulares como parte de tu profesión o simplemente quieras que tus familiares y amigos te comprendan mejor. La dicción es el acto de hablar con claridad y precisión, pero no necesariamente significa hablar con un acento presumido. Las personas que hablan con claridad pueden ser entendidas por todos. Para la persona promedio, mejorar la dicción se trata simplemente de reconocer tus problemas y practicar. Otros pueden necesitar ayuda profesional para lograr sus objetivos de pronunciación.

Grábate durante conversaciones cotidianas y mientras preparas una presentación o lees un pasaje de un libro. Escucha tu pronunciación. Escribe toda palabra o sonido que suene confuso o que no expreses con claridad.

Pregúntales a tus amigos, familiares y colegas si han notado situaciones particulares en las que tu dicción empeore. Algunas personas hablan con claridad en una conversación normal pero comienzan a perder su habilidad de pronunciación en situaciones estresantes.

Presta atención a la pronunciación "arrastrada" o la "síntesis" de palabras. Presta atención a tu discurso y pronuncia las palabras en forma separada más que arrastrándolas y uniéndolas.

Habla más lento. El nerviosismo o la exaltación pueden hacer que hables más rápido y que la división entre las palabras se oiga difusa. Sin embargo, no exageres. Tu audiencia puede pensar que tienes un tono de burla si hablas con demasiada lentitud.

Abre tu boca al hablar. Párate frente a un espejo y obsérvate al hablar. Haz un esfuerzo consciente para bajar tu mandíbula y ampliar tus labios cuando hablas. Esto también aumentará la fuerza de tu mandíbula y de tus músculos faciales, haciendo que tu discurso sea más delicado y fácil.

Practica trabalenguas. Este es el ejercicio más común entre los actores, cantantes y oradores profesionales. El objetivo no es pronunciarlos cinco veces rápido, sino pronunciar cada sílaba repetitiva con claridad. Además, practicar trabalenguas te ayuda a aprender a hablar de forma consciente, advirtiendo cada palabra que dices.

Busca la ayuda de un fonoaudiólogo profesional. Este paso es más recomendado en el caso de personas extranjeras o con un fuerte acento regional. Un fonoaudiólogo te ayuda a superar malos hábitos y suavizar los sonidos de tu discurso al superar problemas de dicción relacionados a tu pronunciación.

eHow en espanol
×