Cremalleras atascadas

Quítate los pantalones para tener una vista mejor del cierre y un mejor ángulo para hacer los arreglos. Extiéndelos sobre una mesa u otra superficie plana bien iluminada.

Observa si hay obstrucciones. Es habitual que la tela alrededor de las cremalleras se arrugue o se frunza y queden los bordes atrapados impidiendo que el cierre suba o baje. Ayudándote con los dedos o unas pinzas, quita la tela u otras obstrucciones como cabellos o hilos sueltos de los bordes de la cremallera para que pueda moverse. Sube y baja el cierre varias veces para asegurar la operación.

Frota una barra de jabón común sobre los dientes de la cremallera para lubricarla. Esto la hará más fácil de mover sin que se baje involuntariamente.

La cremallera se baja

Quítate los pantalones y extiéndelos sobre una superficie estable y con luz adecuada. Cierra la cremallera completamente y baja el tirador para trabarlo.

Con las pinzas, ajusta el tirador de la cremallera en la parte superior sobre uno de los lados. Presiona con suavidad para cerrar ligeramente la abertura del tirador.

Prueba subiendo y bajando la cremallera varias veces. Ponte los pantalones y ciérrala. Baja el tirador para fijar la cremallera y tira de los bordes para verificar. Si la cremallera aún se baja, repite el proceso ajustando un poco más el tirador.

Cremalleras que se separan

Quítate los pantalones y extiéndelos a la luz. Presiona un lado del tirador de la cremallera abierta para liberar los dientes.

Coloca el tirador en la parte inferior de la cremallera con los dientes bien alineados y cierra la abertura con las pinzas.

Tira de la cremallera cerrada. Abre y cierra varias veces. Cierra la cremallera y tira de los pantalones alrededor del cierre para asegurarte de que no se separa. Ajusta el tirador con las pinzas tanto como sea necesario.