Step 1

Elige platillos con alto contenido proteínico, como tortilla de clara de huevos servida con tocino de pavo. Espolvorea encima un poco de queso bajo en calorías y sin grasa. Enrolla el platillo en una tortilla de espinaca, o si lo deseas cómelo solo. Busca cortes magros de carne y sustitutos saludables al huevo, como queso de soja, para hacer un gran desayuno que te mantendrá satisfecho sin ganar calorías.

Step 2

Come media taza de cereal de granos enteros. Agrega fruta en rebanadas y leche de soja. Evita esos cereales llenos de azúcar que aumentan tus calorías. Aunque pueden darte un empujón inicial, probablemente caerás después de que se agota el corto empuje inicial. También, tu cuerpo almacenará estos azúcares extra, en lugar de utilizarlos.

Step 3

Hazte un batido de proteínas. Éste te dará suficiente energía y fibra, al tiempo que te deja satisfecho. En una batidora, combina frutas como frambuesas o plátanos y rocía encima polvo proteínico. Alguna verdura con hojas, como la col rizada, tienen proteínas extra y hierro, y no modifican el sabor. Toma el batido durante tu camino o justo después de tu ejercicio matutino.

Step 4

Come porciones controladas de tus alimentos favoritos. Si sueles comer un panecillo en las mañanas, come una versión pequeña del mismo o la mitad de un completo. Completa el panecillo con margarina baja en grasas o 1 cucharada de mantequilla de nuez en lugar del grasoso queso crema que te dejará sintiéndote pesado. U opta por quesos cremas veganos, libres de lácteos, que contienen una fracción de las calorías.

Step 5

Cubre unos gofres de granos enteros o una tostada francesa con nueces y margarina baja en grasas en lugar de miel de arce. Sirve toronjas o naranjas rebanadas como complementos para endulzar este platillo y darle un empujón a tu metabolismo.