Cómo ayudar a un periquito enfermo

Observar a tu periquito te va a ayudar a distinguir un comportamiento normal o anormal.

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El cuidado apropiado en un ambiente cálido y libre de estrés es esencial para la recuperación de un periquito enfermo. Si tu periquito muestra signos de enfermedad, como letargo, cambios de apetito, plumas esponjadas, pérdida de peso o problemas respiratorios, la ayuda más importante que puedes darle es llevarlo a un veterinario especializado en aves tan pronto como sea posible. Las aves ocultan signos de enfermedad, de manera que cuando se noten los síntomas, tu periquito puede estar gravemente enfermo. Hasta que puedas llevarlo al veterinario, y después regresar a casa, la ayuda que le proporciones a tu periquito enfermo puede maximizar sus posibilidades de recuperación.

Reducir el estrés

Como los humanos, un periquito enfermo necesita descansar para recuperarse. Idealmente, debes proporcionarle este descanso en una tranquila zona de la casa donde los factores de estrés puedan ser minimizados. Otros animales, niños pequeños, el tráfico exterior, el ruido y el humo del cigarrillo son algunos de los factores que pueden aumentar el nivel de estrés de tu periquito. Si tu periquito enfermo comparte su jaula con otro pájaro, consulta a tu veterinario acerca de separarlos para que tu pájaro enfermo pueda recuperarse. A pesar de que esta separación a veces induce al estrés, es esencial si tu ave tiene una enfermedad infecciosa.

Ajustar la temperatura

Mientras que las aves sanas a menudo forman pelusa en sus plumas por una variedad de razones, un ave enferma que se eriza está tratando de mantener el calor corporal. Mantener el calor del cuerpo utiliza la energía que el periquito necesita para combatir la enfermedad. El calentamiento de su entorno ayuda a aliviar la pérdida de energía. Puedes ayudar a tu periquito enfermo, proporcionando una temperatura ambiental entre 85 y 95 grados Fahrenheit hasta que se recupere. Usa una lámpara de calor infrarrojo o una almohadilla térmica para proporcionar el calor necesario y cubrir la mitad del recinto con una manta. Haz que tu periquito se aleje de la fuente de calor, y vigílalo por si comienza a jadear y está demasiado caliente para ajustar la temperatura hasta el punto en donde terminan los jadeos. Evita la reducción rápida de la temperatura después de que tu periquito se recupere; deja que se adapte gradualmente a la temperatura normal de tu casa.

Alimenta a tu periquito

Cuando un periquito se enferma, es importante seguir las instrucciones de alimentación de su veterinario. Tu pájaro debe tener fácil acceso al agua potable y alimentos. Un ave enferma que deja de comer rápidamente morirá de hambre. Para combatir esto, es posible que se tiente con su comidas favoritas. Si tu periquito no quiere comer voluntariamente, tu veterinario puede recomendar una fórmula de alimentación manual para darle de comer manualmente. Si no puede comer y diferir correctamente los alimentos, es posible que tenga que ser hospitalizado para una sonda de alimentación.

Administrar medicamentos

Parte de ayudar a tu periquito enfermo es asegurarse de que tiene sus medicamentos recetados. El veterinario te indicará la forma de administrar el medicamento. Él puede darte instrucciones para mezclar el medicamento en la comida o agua de tu pájaro, o para usar una jeringa para administrar en el costado de su pico. Para algunos tipos de medicamentos, el veterinario puede darle a tu periquito una inyección que es eficaz durante un largo período. Asegúrate de que tu periquito siga recibiendo sus medicamentos durante el tiempo que el veterinario prescribe, y no cortar la administración después de que el ave parece estar mejor. Recuerda que las aves naturalmente ocultan los signos de enfermedad.

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