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Compra un barril de cerveza vacío con el tamaño de tu elección.

Marca una línea de corte sobre el barril de modo que puedas cortarlo a la mitad longitudinalmente. Toma la sierra de metal y corta a lo largo de la línea en varias ocasiones para hacer un surco. Continúa cortando hasta que hayas hecho un hueco lo suficientemente grande como para que entre la hoja de la sierra de sable y termina de cortar el barril por la mitad. Ahora tienes las mitades superior e inferior de la barbacoa.

Alinea las bisagras sobre las mitades superior e inferior de la parrilla, y marca el lugar donde debes hacer los agujeros. Hazlos y luego coloca las bisagras con los accesorios incluidos. Perfora los agujeros y fija la manija en la mitad superior, sobre el lado opuesto de la parrilla.

Utiliza el cortapernos para cortar la parrilla de cerámica con el tamaño adecuado para que quepa dentro de la mitad inferior de la barbacoa. Córtala de forma que quepa dentro de los bordes de la mitad inferior del barril, aproximadamente a 1/3 de distancia del fondo. De esta manera, tendrás unos 2/3 del espacio disponible para agregar el carbón y un área de aire por debajo de tu parrilla.

Perfora los agujeros para colocar cadenas que impidan que la mitad superior de la barbacoa se abra en exceso. Estos agujeros deben estar a ambos lados de la parrilla, cerca del frente y cerca de donde las partes superior e inferior se encuentran sobre la línea del corte. Coloca la cadena con tuercas y tornillos.

Perfora agujeros debajo de la mitad inferior de la barbacoa para el montaje de las dos patas. Éstas evitarán que la parrilla ruede, y deben ser montadas con tornillos y tuercas, de forma perpendicular a los lados más largos de barbacoa.