Pérdida de cabello

La pérdida de cabello puede ocurrir por una o varias razones. De acuerdo al sitio MayoClinic.com, la fase de crecimiento normal del cabello implica 2 o 3 años de crecimiento por un folículo seguido de 3 a 4 meses de fase de descanso. La interrupción de este ciclo ocasiona la pérdida de cabello. Los desequilibrios hormonales ocasionados por estrés, dietas nada saludables o por enfermedad pueden ocasionar el adelgazamiento del cabello. La pérdida de cabello relacionada por estrés puede ser temporal, durando solamente unos cuantos meses, cuando el estrés es el resultado de una situación temporal, como una cirugía o trauma. No obstante, ya sea que la pérdida de cabello sea por estrés temporal o por una condición más extendida, la leche con miel y cúrcuma tiene muchos beneficios que pueden bloquear o reducir los efectos negativos en tu cabello.

Condiciones del cuero cabelludo

Ciertas condiciones del cuero cabelludo pueden ocasionar comezón, piel escamosa, inflamación o cabello delgado. La alopecia cicatrizal es el resultado de una inflamación que daña el folículo y evita que crezca nuevo cabello. Las infecciones por hongos que afectan al cuero cabelludo pueden también inducir la pérdida de cabello. La curcumina tiene propiedades antifúngicas, antiinflamatorias, antialérgicas, antibacterianas, antioxidantes, antisépticas y muchas otras más, y son el principal ingrediente activo de la cúrcuma; todas estas son efectivas contra esas enfermedades en muchos individuos.

Psoriasis

La cúrcuma es considerada un tratamiento para la psoriasis por muchos defensores. No obstante, la Fundación Nacional para la Psoriasis (NPF) advierte que una condición de la piel como la psoriasis, una enfermedad autoinmune, tiene múltiples orígenes. Por lo tanto, un tratamiento no se ajustará a todos. La NPF recomienda consultar con un profesional de la salud antes de iniciar un tratamiento o remedio herbal.

Leche y miel

Desde tiempos antiguos los israelitas han buscado una tierra que "fluya con leche y miel". Hipócrates alentaba, "que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento". Antes de la medicina moderna y los medicamentos sintéticos, los trabajadores de la salud confiaban en que la naturaleza proveería la cura de los malestares y de las enfermedades. Actualmente, los trabajadores de la salud han ganado un renovado interés en las cualidades de promoción de la salud de ciertos alimentos etiquetados como "alimentos funcionales". De acuerdo a la doctora en ciencias Clare M. Hasler, del Instituto de Tecnología de Alimentos, un "alimento funcional" provee beneficios fisiológicos más allá de las necesidades nutricionales básicas. La leche, la miel y la cúrcuma son considerados alimentos funcionales.

Nutracéuticos

Una combinación de alimentos funcionales crea un alimento simbiótico mediante la naturaleza interactiva de las propiedades químicas de los alimentos individuales. La leche, por ejemplo, es rica en calcio. Combinada con la miel se crea un alimento nutracéutico que ayuda a la digestión y mejora las propiedades de los ingredientes añadidos. Al añadir cúrcuma a esta bebida se incrementan las cualidades antimicrobianas de la mezcla junto con los beneficios adicionales de salud para un cabello y un cuero cabelludo saludables.