Proceso de limpieza de lana de oveja

Laver la lana es fácil, solo tienes que seguir unas simples recomendaciones.

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Lavar o fregar lana de oveja (vellón) es fácil, sólo tienes que seguir algunas reglas básicas: no agitar, retorcer o frotar la fibra, no exponerla a cambios bruscos de temperatura (es decir, no la pongas en agua caliente y luego inmediatamente en agua fría o viceversa), no dejar correr el agua directamente sobre la lana, llena el lavabo con agua y jabón antes de poner en la fibra.

Pautas fundamentales para la limpieza de lana de oveja

Retira la materia vegetal

Retira la materia vegetal tanto como sea posible. Agita bien el vellón durante unos minutos para eliminar la paja, la suciedad y otras pequeñas partes de residuos vegetales. Retira los trozos más grandes que se adhieren a la lana. Abre ligeramente las cerraduras o rizos apretados para permitir que la tierra se escape.

Prerremojo

Remoja la lana en agua caliente antes del lavado normal. El remojo elimina una gran cantidad de suciedad y exceso de grasa y permite que el jabón se concentre en las suciedades mas duras durante el ciclo de lavado.

Lavado

Llena un lavabo, bañera o la lavadora con agua caliente y jabón líquido o detergente suave. Si utilizas una lavadora, apágala cuando está llena, no dejes que la agite. Coloca la lana. No llenes demasiado el recipiente, deja espacio para que las fibras puedan moverse libremente. Presiona suavemente hacia abajo para sumergir toda la lana. No agites, retuerzas, tuerzas o frotes la lana. Déjala en remojo durante 20 minutos más o menos.

Enjuague

Retira la lana, mientras el agua esté caliente, si permites que el agua se enfríe, la grasa se ​​volverá a unir a la lana. Ajusta el vellón en otro recipiente o sobre una toalla mientras se vacía el agua de lavado y vuelve a llenar el recipiente con agua limpia, a la misma temperatura que el agua del lavado anterior. No expongas la lana a grandes cambios de temperatura. Coloca el vellón en la bañera nuevamente, sumergiendo por completo. No lo agites. Deja reposar durante 10 o 15 minutos.

Enjuaga de nuevo

Retira la lana del agua y vuelve a llenar el recipiente con agua en la misma temperatura de la que acabas de vaciar. Sumerge el vellón nuevamente. Déjalo en remojo durante unos 10 minutos. Repite los enjuagues hasta que el agua salga clara. Si la lana está sucia o tiene mucha lanolina, puede que tengas que repetir toda la secuencia de lavado-enjuague.

Secado

Coloca la lana en un lugar soleado y limpio para secar. Si es posible, ubícala sobre una malla de alambre, una puerta de rejas o algo similar para permitir que circule el aire y secarla más rápido.

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