Caldera casera para leña ubicada al aire libre

Una caldera casera para leña es una excelente manera de calentar el agua.

Close up of the boiler and chimney on an old steam locomotive. image by david hughes from Fotolia.com

Una caldera casera para leña es una excelente manera de calentar el agua para la calefacción del hogar. El agua puede ser conducida a través de un radiador de automóvil instalado en el retorno de aire frío de un horno estándar. Con el gas del horno apagado, el termostato enciende el ventilador para extraer el aire calentado por el radiador a través de los conductos de tu casa y calentarla. Las calderas de madera externas también son buenas para calentar el agua para la calefacción del piso.

La Caldera

El exterior de la caldera de leña es un dispositivo muy simple. Dos piezas de acero laminado se sueldan entre sí con una más grande en la parte exterior y una más pequeña en el interior que forman un hueco para contener la leña. El área entre el interior y el exterior de acero contiene el agua que se va a calentar. Extiende una pieza de acero ligeramente más pequeña que un tubo de estufa estándar a través de las dos para ventilar la cámara de combustión. Una puerta de la estufa en un extremo permite que la madera se inserte. La mayoría de las puertas prefabricadas tienen listones debajo de la puerta que se pueden abrir y cerrar para cambiar la corriente en la cámara de combustión. Una placa de acero redonda del tamaño del hueco exterior en el extremo de atrás sellará y completará la caldera. Cuando se haya completado, la caldera parecerá una estufa estándar, pero será más pequeña en el interior, debido a que el hueco interior es más pequeño. El espacio entre los huecos interior y exterior servirá como depósito de agua. La toma y salida de agua puede variar un poco, dependiendo del uso, pero el agua fría debe entrar por la parte inferior y la caliente debe salir por la parte superior. Instalar una válvula de alivio para la presión es muy importante para la seguridad.

La Bomba

Una bomba casi siempre será necesaria para hacer circular el agua a través del sistema de calefacción. El tamaño de la bomba dependerá de la cantidad de agua y de la distancia que el agua debe recorrer. Un buen punto de partida es considerar una bomba de un caballo de fuerza para la mayoría de las instalaciones. Si vas a mover una gran cantidad de agua o llevarla un largo camino, considera un motor más fuerte.

La regulación de la caldera

Un número de opciones están disponibles para regular la temperatura del agua. Ambas requieren de un termómetro para medir la temperatura del agua en la caldera. La forma más sencilla es la de regular manualmente la corriente para controlar el calor producido en la cámara de combustión. Revisa la temperatura del agua y ajusta la corriente para evitar que se incendie si la temperatura es demasiado alta. Si el agua no está lo suficientemente caliente, aumenta la corriente. Otra opción es instalar un regulador de tiro barométrico. Ajusta el regulador hasta que la temperatura del agua sea la correcta. El regulador ajustará el amortiguador para mantener la temperatura del agua.

Climas muy fríos

Instalar la caldera afuera es una buena idea si se mantiene encendida. Sin embargo, en climas muy fríos, dejar afuera la estufa a que se exponga a los elementos puede dar lugar a que el agua se congele y la caldera se dañe, si el fuego se apaga. Si vives en una zona muy fría, considera poner la caldera en un garaje con calefacción y ajusta el termostato por encima de los grados de congelación para proteger la caldera en caso improbable de que el fuego se apague por completo.

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