Step 1

Corta los puerros en forma longitudinal, por el centro. Abre el extremo de la raíz para que las hojas se separen. Quítales la arena y tierra que tengan lavándolos muy bien. Seca bien las hojas lavadas para evitar que haya peligro cuando las añadas al aceite caliente en un paso posterior.

Step 2

Coloca las hojas en una tabla de corte y usa un cuchillo de cocina para cortarlas transversalmente. Obtendrás pedazos con forma de media luna. Para obtener mejores resultados, usa toda la parte blanca y una pequeña cantidad de la parte verde en tu receta.

Step 3

Coloca suficiente aceite en una sartén para que cubra el fondo y caliéntala con fuego medio a bajo. A medida que se calienta el aceite, espolvorea una pequeña cantidad de sal sobre los puerros para ayudar a que salga la humedad. Espolvoréalos con una buena cantidad de azúcar o de edulcorante si no quieres consumir demasiada azúcar.

Step 4

Coloca los puerros preparados en la sartén y saltéalos. Una vez que los puerros se hayan marchitado un poco, añade un poco de agua al fondo de la sartén y cúbrela. Baja el fuego al mínimo y deja que se cocinen al vapor. Revuelve los contenidos periódicamente.

Step 5

Controla los puerros. No dejes que se quemen pero permite que se doren. En este punto, los puerros serán una pila de papilla en tiras. Así es como deben verse, no te preocupes.

Step 6

Quítalos del fuego y añádelos a tu receta. Úsalos para cubrir un omelette o para rellenarlo. También combinan muy bien con las papas fritas si quieres preparar un desayuno especial.