Edad

Las casas viejas eran construidas sin el beneficio del equipo moderno y la tecnología de la construcción, haciéndolas especialmente propensas a crujidos y rechinidos pues factores internos y externos afectan la casa. Los espacios entre tablones, clavos sueltos, cimientos disparejos, tornillos sueltos, falta de prueba a agua y la construcción generalmente transpirable de las casas viejas las hacen rechinar, tronar y crujir pues los diversos materiales usados para construir la casa se mueven y se acomodan.

Algunas casas nuevas también hacen ruido conforme se acomodan en su lugar después de la construcción inicial.

Temperatura y clima

La temperatura y sus cambios pueden causar que los materiales de construcción se expandan y se encojan, dependiendo de las condiciones. La madera se hincha cuando absorbe humedad, debido a la lluvia o la humedad en general. Cuando los tablones se hinchan, se frotan entre si y pueden rechinar. Cuando la madera se comprime de nuevo, la casa tiene que acomodarse de nuevo y puede hacer diversos ruidos extraños.

Problemas diversos

Hay una variedad de relativamente inofensivos problemas del hogar que hacen que tu casa cruja y truene. Las tablas sueltas rechinan y truenan cuando caminas sobre ellas o cuando la casa se acomoda. Los clavos sueltos pueden botarse del techo, especialmente si es nuevo. Los problemas de plomería pueden causar una amplia variedad de ruidos raros, como los hornos viejos. La falta de resistencia a la intemperie puede hacer que una casa tenga corrientes de aire y las puertas se azoten y que las ventanas rechinen y silben.

Problemas graves

Aunque la mayoría de los ruidos de la casa surgen de relativamente normales y en su mayoría inofensivas razones, a veces los crujidos, rechinidos y tronidos pueden ser signo de graves problemas estructurales en tu casa. Los problemas en los cimientos pueden crear sonidos de tronidos o crujidos. El daño estructural ocasionado por las termitas o la putrefacción también puede causar ruidos cuando las vigas y estructuras de soporte se debilitan y comienzan a crujir y tronar por el estrés. Los animales en casa también pueden hacer ruidos, especialmente las ardillas u otros roedores en el ático o paredes. Si ves desechos animales, llama a un servicio de control de plagas. Si no puedes determinar la causa de los ruidos de tu casa y estás preocupado sobre la estabilidad estructural, deberás hacer que un instructor en construcción certificado la inspeccione.