Cómo saber si las castañas son frescas
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Las castañas frescas se pueden echar a perder rápidamente si no las almacenas correctamente. Mantenlas frescas tan frías como sea posible en el refrigerador. Añadir humedad a la bolsa de almacenamiento también puede ayudar a mantenerlas frescas durante un período más largo. Antes de preparar las castañas, comprueba su frescura. Con el entorno de almacenamiento correcto, deben permanecer deliciosas por un período prolongado, hasta que estés listo para asarlas.
Step 1
Toma una castaña en tu mano y apriétala firmemente. Una castaña fresca debe sentirse muy dura cuando la aprietas. Si detectas que está blanda, tal vez no está completamente fresca.
Step 2
Examina si la castaña tiene brotes. Con el almacenamiento a una temperatura bastante fría, no deben brotar durante varios meses. En algún punto, sin embargo, las castañas frescas germinan en preparación para el cultivo. Si aparece un brote de menos de 2 pulgadas (5,08 cm) de largo, ásalas de todos modos y luego corta el brote. Si es de más de 2 pulgadas (5,08 cm), el sabor de la castaña puede cambiar tanto que no te la querrás comer.
Step 3
Busca moho en la superficie exterior de la castaña. A medida que envejece, la castaña puede desarrollar el moho, que suele ser de color oscuro. Puedes ser capaz de cortar una parte mohosa y usarla, dependiendo de la cantidad de moho que tenga. Si está sólo en los bordes exteriores, la carne dentro de la castaña probablemente todavía sabe bien.
Step 4
Llena un recipiente grande con cerca de 2/3 de agua fría. Coloca las castañas en el agua para ver si se hunden o flotan. Si se hunden, están frescas. Si flotan, sácalas del tazón y córtalas por la mitad. La decoloración y el moho en la carne dentro indican deterioro. La otra razón por la que las castañas frescas pueden flotar implica secarse. Si se secan durante el almacenamiento, es probable que no tengan una textura y sabor bueno. Considera la posibilidad de descartar las castañas que floten.
Referencias
Consejos
- Guarda las castañas en una bolsa suelta en la parte más fría del refrigerador. Coloca una toalla de papel húmeda en el interior de la bolsa para mantenerlas húmedas. Refrigéralas bajo estas condiciones por hasta tres meses, cambia la toalla de papel como sea necesario.
- Coloca las castañas en una bolsa para congelar y almacenar durante un máximo de seis meses. La congelación puede cambiar su sabor y textura.
Sobre el autor
Kathryn Hatter is a veteran home-school educator, as well as an accomplished gardener, quilter, crocheter, cook, decorator and digital graphics creator. As a regular contributor to Natural News, many of Hatter's Internet publications focus on natural health and parenting. Hatter has also had publication on home improvement websites such as Redbeacon.
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