Causas culturales de la Segunda Guerra Mundial

Cuando comenzó la Gran Depresión, el partido nazi tenía sólo 100.000 miembros, pero para 1932, llegaron al poder.

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Muchas de las causas de la Segunda Guerra Mundial se pueden encontrar en el modo en que la Primera Guerra Mundial terminó. Las sanciones punitivas y humillantes contra Alemania, junto con una pobreza generalizada, hicieron que un pueblo orgulloso estuviera listo para ser aprovechado por parte de los nazis. La renuencia de muchas potencias europeas e internacionales para involucrarse en otra guerra después de la Primera Guerra Mundial permitió una política de apaciguamiento cuando comenzó la agresión alemana.

Primera Guerra Mundial

En virtud del Tratado de Versalles, que puso oficialmente fin a la Primera Guerra Mundial, Alemania se vio obligada a aceptar la plena responsabilidad por el inicio de la guerra. El país fue despojado de su poder militar. Se les permitió sólo un pequeño ejército y la marina, sin posibilidad de tanques, aviones ni submarinos. Alemania también perdió tierras y se le prohibió la formación de alianzas o tratados con su aliado tradicional Austria. Además, Alemania se vio obligada a pagar millones en reparaciones de guerra, a pesar de que su propia economía se había paralizado por la guerra.

Economía

La Primera Guerra Mundial le costó Alemania US$38 mil millones y cerca de 6 millones de víctimas. En el primer año después del Tratado de Versalles, Alemania hizo un pago de US$2 mil millones. En el segundo año del tratado, Alemania fue incapaz de hacer su pago, y Francia respondió invadiendo el valle del Ruhr, el corazón de la industria alemana. Para tratar de aliviar la presión sobre la economía, el gobierno alemán comenzó a imprimir más dinero. Esto llevó a una hiperinflación. En 1923, una barra de pan, que habría costado menos de un solo marco alemán antes de la Primera Guerra Mundial, costaba más de 200 marcos. El canciller alemán Gustav Stresemann logró que la economía de nuevo se pusiera en marcha a finales de la década de 1920, con aumentos de impuestos, recortes de gastos y una reducción en moneda impresa. Luego, en 1929, la Gran Depresión golpeó, hundiendo la economía de Alemania una vez más.

Nacionalismo

El pueblo alemán ha sido siempre muy orgulloso. El Tratado de Versalles y los años de dificultades económicas les resultó a los alemanes una situación profundamente humillante. El partido nazi se valió del orgullo y el nacionalismo alemán, colocando a los alemanes como víctimas y culpando de los problemas de Alemania a los forasteros, incluyendo los judíos y los comunistas. En Italia y en Japón, llamadas similares al orgullo nacional fueron militarizando a las poblaciones. En estos tres países, la apelación al orgullo nacional y el compromiso a restaurar las glorias pasadas prepararon el terreno para la agresión militar.

Apaciguamiento

Por la década de 1930, el gobierno británico y el francés entendieron que los términos del Tratado de Versalles habían sido demasiado duros. Ellos creyeron que Alemania tenía derecho a rearmarse y que una más poderosa Alemania detendría la propagación del comunismo de Rusia. En septiembre de 1938, el Tratado de Munich devolvió los Sudetes de Checoslovaquia a Alemania sin la participación de los checos en la discusión. En mayo de 1939, Hitler invadió el resto de Checoslovaquia. El primer ministro británico Neville Chamberlain se refirió a ella como "una disputa en un país lejano entre personas de las que no sabemos nada". El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia y Gran Bretaña declaró oficialmente la guerra a Alemania el 3 de septiembre de 1939. Durante casi una década hubiera sido posible detener la expansión militar alemana, pero no se hizo hasta que fue evidente que Alemania tenía la intención de llevar adelante una guerra.

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