Tipos de madera

Componentes de clasificación de la madera

La clasificación se realiza en el aserradero, y la llevan a cabo personas experimentadas. El proceso consta de un componente visual y una serie de medidas. El clasificador observará la madera, tomará algunas medidas, buscará defectos y luego la clasificará de acuerdo con un listado de posibles categorías en base al tipo y la especie de la madera. Algunas veces, se estampa un sello en la pieza, en general en los extremos sin tratar.

Defectos

Los defectos pueden variar desde nudos, partes podridas, corteza pelada, astillas y deformación de la madera. Existen rangos de valor de acuerdo con los defectos de cada categoría. Se considera la cantidad de defectos, el tamaño y la ubicación. Si la pieza está torcida o deformada, puede ser aceptable, según el nivel del defecto. Las maderas duras "premium" (de mejor calidad) tienen menos defectos que las que se clasifican como tablas “comunes”.

Quién inventó el sistema de clasificación

Los sistemas de clasificación de la madera dura fueron desarrollados por la Asociación Nacional de Madera Dura de los Estados Unidos (NHLA por sus siglas en inglés), que se creó en 1898. La clasificación de la madera blanda fue una creación del Comité de Normas de la Madera de los Estados Unidos (ALSC por sus siglas en inglés). La estandarización de la clasificación permite el manejo de un lenguaje global para el comercio. Tanto el comprador como el vendedor (en el ámbito nacional e internacional) utilizan el mismo sistema para presentar una orden de compra.

Clasificación

Aunque cada tipo de madera tiene su propio sistema de clasificación, el objetivo de categorizarlas es el mismo en todos los casos. El proceso se utiliza para identificar la integridad estructural de la pieza. ¿Soportará el uso para el que se la adquiere? Al clasificar la madera, el comprador se asegura de que le ofrecerá el apoyo estructural necesario o servirá para el propósito para el que la utilizará. La madera se clasifica por lotes y no por tabla individual. Esto significa que, si bien un conjunto de piezas de madera puede estar marcado con una clasificación determinada, puede haber algunas dentro del grupo que no se encuadren por completo en esa clasificación. Es posible que cumplan con las características necesarias en los extremos, pero estén llenas de nudos en el centro. Aquí es cuando entra en juego el conocimiento del comprador.