Cómo hacer una cobertura de frutillas para un cheesecake

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Todo lo que necesitas para hacer una cobertura deliciosa de frutillas para un cheesecake es combinar frutillas frescas, azúcar y un poco de tiempo de cocción. Si tienes acceso a frutillas frescas, mucho mejor, pero si no, las congeladas funcionarán bien. Si utilizas las frescas, acuérdate de lavarlas bien y cortar todos sus tallos y hojas verdes, antes de usarlas. Algunas recetas aconsejan drenar el jugo de las frutillas cocidas y desechar la pulpa. Esta receta no, pero puedes hacerlo si lo prefieres. Utiliza 1/4 de taza de azúcar en vez de 1/3.

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Calienta las frutillas y el azúcar en una cacerola a fuego medio hasta que la mezcla comience a hervir. Revuelve regularmente.

Baja la llama a fuego lento y continúa la cocción hasta que la salsa se comience a espesar. Esto puede tardar hasta 20 minutos. Machaca un poco las frutillas mientras se cocinan. Puedes usar maicena para acelerar el proceso de engrosamiento, pero asegúrate de disolver la maicena primero en un poco de agua antes de colocarla en la salsa y no le agregues demasiada agua tampoco. Se paciente con el tiempo de espesamiento o el resultado final será con una mezcla poco sólida con demasiado almidón de maíz.

Usa una licuadora para hacer puré la cobertura, hasta que tenga la consistencia deseada. Si quieres una cobertura con más cuerpo, agrégale una taza de frutillas frescas, antes de mezclarla.

Vierte la cobertura de frutilla sobre porciones individuales de cheesecake. Utiliza una frutilla entera o algunas rodajas, para añadir una guarnición. Desplazar un poco de salsa hacia el borde del plato crea una muy buena presentación.

Guarda cualquier resto de salsa en un frasco de vidrio con una tapa que ajuste bien. La cobertura la puedes guardar y seguir utilizando por aproximadamente dos semanas. También la puedes congelar hasta por tres meses.

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