Step 1

Quita el colchón pillow-top y el conjunto de resortes. Revisa el armazón de la cama. Una cama hundida causa problemas en cuanto a la dureza y la consistencia del colchón pillow-top. Ajusta todos los tornillos de la cama con un destornillador, o si hay problemas significativos de alineación, desmonta el armazón y vuelve a armarlo.

Step 2

Quita el armazón y el conjunto de resortes. El conjunto de resortes y el armazón están diseñados para darle consistencia al colchón, pero si son viejos y no cumplen su propósito de forma correcta, pueden hacer que el colchón pillow-top se hunda en el medio. Pon el colchón directamente en el suelo y prueba dormir en él unas noches para percibir cómo mejora el apoyo.

Step 3

Pon una almohadilla de espuma sobre el colchón. Si compartes la cama con alguien que prefiere lo blando, usa una almohadilla de espuma que sea lo suficientemente angosta para cubrir solo tu parte de la cama. Coloca la almohadilla entre la sábana y el colchón, poniendo capas de forro de estante entre el colchón y la almohadilla para que no se resbale. Haz la cama como la haces normalmente. Usa alfileres de gancho para sujetar la almohadilla de espuma a los bordes levantados del colchón pillow-top. Esto evita que la almohadilla se desplace.

Step 4

Cambia el colchón pillow-top. Un colchón pillow-top está diseñado para ser blando pero debería ser aun consistente. Si tu colchón pillow-top no te da el apoyo que necesitas, elige otro que tenga más resortes y una medida menor de resortes. Ambas opciones tienen como resultado un colchón más firme.