Sangrado

Una de las complicaciones más graves de un procedimiento de esterilización es una hemorragia interna en el animal. Si bien esto no sucede a menudo, puede suceder en algunos perros. A veces hay sangrado alrededor de la zona de la herida y puede haber una hemorragia interna en la zona escrotal también. Si el dueño de una mascota nota signos de pérdida de sangre como ritmo cardíaco rápido o fatiga e inflamación cerca del área afectada, debe contactar a un veterinario.

Infecciones

Otra complicación que puede ocurrir a partir de la castración de un perro es una infección. Por lo general, una infección sólo se produce en el sitio de la incisión, y suele ser ocasionada por un perro que se lame la herida. Con el fin de prevenir la infección, trata de mantener a tu perro distraído y no permitas que el perro lama o muerda la herida. Si aparecen signos de una infección, el dueño de una mascota debe contactar a su veterinario inmediatamente.

Lamer y morder

Otro efecto secundario de una cirugía de castración es que un perro se sienta tentado a lamer o morder la zona de la herida. Hay muchas maneras de prevenir que un perro no haga esto, como colocar un cono quirúrgico alrededor de la cabeza del perro o aplicar una sustancia de mal gusto en la zona de la incisión. Asegúrate de no aplicar la sustancia en la herida en sí misma, ya que esto podría causar más complicaciones.

Hinchazón

Otra complicación de menor importancia de esta cirugía es que tu perro puede experimentar hinchazón y moretones alrededor del área de la incisión. Este es un efecto secundario común y normal, y los síntomas deben desaparecer en unos pocos días. Empapar una toalla en agua tibia puede ayudar, colocándola sobre la incisión durante unos 10 minutos al día. Esto ayudará a disminuir la hinchazón y hará que tu perro esté más cómodo así.