Compresión espinal

La columna vertebral de un perro está formada por discos, vértebras y nervios. Los discos absorben golpes y permiten que la columna se flexione. Los coágulos de sangre, tumores y discos fracturados causan que la columna se comprima, colocando presión en la médula espinal e interrumpiendo su funcionamiento normal. La compresión se puede extender a los nervios raquídeos. La compresión puede ocurrir abruptamente con síntomas apareciendo en cuestión de minutos o lentamente a lo largo de días, semanas o meses mientras la condición empeora.

Daño irreparable

Puede haber daños en la médula espinal, ya sea que ocurran con el paso del tiempo a causa de una enfermedad o suceder instantáneamente a causa de un accidente como ser atropellado por un auto; ésto puede resultar en una parálisis parcial o total. En la mayoría de los casos graves, el daño no puede ser reparado. En la minoría de los casos, la cirugía puede reparar la médula o amputar la extremidad que ha perdido su función. La severidad de la compresión puede ser diagnosticada por un veterinario que prescribirá medicinas o cirugía o ambas cosas. Normalmente, la prognosis no es buena para los perros que han perdido la capacidad de sentir y la función a causa de daños en la médula.

Enfermedad de disco intervertebral

La enfermedad de disco intervertebral es el resultado de la ruptura o degeneración del tejido que separa los discos de entre sí y de la médula espinal. Esta condición puede causar parálisis en casos severos. La cortisona puede ayudar a los perros a manejar la condición. Aunque cualquier raza se puede ver afectada por esta condición, los perros más propensos a tenerla son el Dachshund tamaño estándar y el miniatura y el Pequinés. Los síntomas pueden incluir músculos del cuello tensos. En las etapas tempranas, mantener quieto al perro puede ayudar al proceso de sanación de la columna. En casos más severos puede que medicina o cirugía sea necesaria.

Síndrome de Wobbler

Las razas más grandes como el Gran danés y el Doberman son más propensas a tener espondilomielopatía cervical, o síndrome de Wobbler, el cual resulta en la pérdida progresiva de la coordinación de las patas. Las vértebras en el cuello se comprimen y dañan la médula espinal. Si esta condición no es tratada, las patas delanteras también se verán afectadas. En este caso normalmente se recomienda cirugía para corregir el problema.

Mielopatía crónica

Las razas grandes, en particular el Pastor alemán, pueden ser afectadas con radiculo-mielopatía degenerativa crónica (mielopatía crónica o CDRM, por sus siglas en inglés), una condición debilitante que resulta en parálisis parcial. Los perros afectados pueden exhibir falta de coordinación en las patas traseras. Esto progresa hasta una parálisis parcial. Controlar el peso del perro y llevarlo a hacer ejercicio diariamente para aumentar su masa muscular puede ayudar, pero la CDRM no parece ir más lento ni detenerse con tratamientos médicos.

Otros remedios y prevención

Dejar que un perro descanse y se quede en un área confinada puede ayudar a sanar sus problemas de columna de manera natural. Aquellos perros que anden sueltos corren el riesgo de sufrir accidentes que lesionen su médula espinal. Aunque debes consultar con un veterinario para determinar la naturaleza del problema de columna y para recomendar tratamiento, también puedes encontrar beneficiosos tratamientos como la hidroterapia, terapia física, acupuntura y masajes.