Consejos para el cultivo de amapolas

Las cápsulas de amapola se usan como ornamento en arreglos florales.

Dynamic Graphics/Polka Dot/Getty Images

La planta de opio o adormidera (Papaver somniferum) se cultiva por la belleza de sus almácigos, ya que se ven muy hermosos en el jardín y en los arreglos florales. La vaina central está rodeada de otras más pequeñas. Las semillas del interior de estas últimas son comestibles, Es ilegal cultivar esta planta en algunos estados debido a que el opio es derivado de algunas especies particulares.

Propagación de las amapolas

Las amapolas son muy simples de cultivar a partir de las semillas, pero sufren mucho si se las trasplanta directamente al jardín o a otras maceras. Siembra las semillas en el jardín de mediados a fines de marzo. No las cubras, ya que necesitan luz para germinar. Elige un día en el que haya poca lluvia o nieve. Las precipitaciones naturales ayudarán a que las semillas hagan más contacto con el suelo y germinen mejor. Mantén el suelo húmedo. En algunas zonas las amapolas esparcen sus semillas por sí solas.

Ubicación en el jardín

Las amapolas se dan mejor con mucho sol y climas fríos. En lugares con temperaturas más cálidas los jardineros deben colocar las amapolas en un sitio en el que reciban la luz de la mañana y sombra en la tarde. Asegúrate de que el suelo drene bien y sea rico en materia orgánica. Las amapolas no se darán en suelos regados en exceso. Trasplántalas desde el interior luminoso al jardín durante un día nublado en el que no haya peligro de helada, coloca la maceta de turba completa, hasta el borde, para que la humedad no se escape de la planta mediante la evaporación natural.

Riego y fertilización

Las amapolas no requieren un riego excesivo ni fertilización. Riégalas en épocas de excesiva sequía o si hace mucho calor. El uso de fertilizantes como la emulsión de pescado o el compost, de liberación rápida o lenta de acuerdo con las indicaciones del fabricante es bueno, pero no necesario.

Reserva de semillas

Cuando las amapolas se marchiten verás una vaina redonda sobre el tallo. Ahí es donde están las semillas. No la recojas mientras está verde, a menos que quieras usarla para un arreglo floral o artesanía. Para que las semillas sean utilizables, o puedan germinar, la vaina debe tornarse marrón. Coséchalas en un día cálido, una vez que se hayan secado. Aplásta las vainas sobre un papel absorbente, deja que las semillas se sequen y plántalas el año próximo.

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