Step 1

Sumerge los tarros, los aros y las tapas dentro de una olla grande para sopa llena de agua. Deja que el agua hierva durante por lo menos 10 minutos para esterilizar las piezas.

Step 2

Usa pinzas para retirar los tarros y las tapas del agua. Ponlas a secar sobre una rejilla limpia hasta que estés preparada para guardar los pimientos dentro de ellos.

Step 3

Colócate los guantes para que el jugo de los pimientos verdes no penetre en tus ojos si te los frotas con los dedos.

Step 4

Corta cada pimiento por la mitad. Retira el tejido blanco que contiene las semillas. Deshecha las semillas, los tallos y el tejido blanco.

Step 5

Calienta dos cucharadas de aceite de oliva virgen en una sartén. Fríe los pimientos picantes ya preparados hasta que estén blandos y cocidos. No permitas que se pongan marrones ni que se quemen.

Step 6

Coloca los pimientos apretadamente dentro de los tarros esterilizados.

Step 7

Calienta 1 taza de aceite de oliva virgen por cada frasco que has llenado con los pimientos. Usa un termómetro para dulces a fin de determinar cuándo el aceite llega a los 300º F (148 grados Centígrados).

Step 8

Haz un orificio a través de la mitad de los pimientos de cada frasco con un cuchillo afilado. Vierte el aceite dentro de este agujero. Esto llenará el frasco pasando por el orificio hasta el fondo y luego hacia arriba por los costados. Cuando un frasco esté lleno a 1/4 de pulgada (0,75 cm) de distancia del tope, deja de verter el aceite.

Step 9

Limpia la parte superior de cada frasco con una toalla de papel limpia antes de colocarle la tapa. Asegura el aro. Coloca en el frasco una etiqueta que diga qué tipo de pimiento hay dentro y la fecha en que hiciste la conserva. Almacénalo en un estante de una alacena oscura.