Cómo deshidratar la raíz de jengibre

El jengibre, dulce y a la vez amargo, picante pero suave, tiene una placentera contradicción de sabores.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

El jengibre deshidratado acentúa y aumenta los sabores de numerosas preparaciones, tanto saladas como dulces. Aunque comúnmente es asociado a la cocina asiática, el jengibre se ha ganado un público fiel de chefs especializados en la cocina fusión y progresiva, también conocida como gastronomía molecular. Los chefs progresivos deshidratan regularmente la raíz y la mezclan con hidrocoloides y gomas para elaborar "caviar" y jalea de jengibre. Es fácil deshidratar el jengibre en casa y, aunque podrías no querer experimentar con el “caviar”, tal vez te agrade un enfoque más convencional y utilizar el método de secado para preparar algo clásico, como jengibre confitado dulce y masticable.

Step 1

Pela la raíz de jengibre con un pelador de verduras. Si quieres, puedes cortar el jengibre en trozos para que sea más fácil pelarlo.

Step 2

Corta el jengibre en rodajas de ¼ de pulgada (0,63 cm) con un cuchillo de chef o, idealmente, una mandolina. Ajusta la hoja de ésta a ¼ de pulgada (0,63 cm) y realiza los cortes.

Step 3

Calienta el deshidratador a 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius). Coloca las rodajas de jengibre en la bandeja de secado en una capa uniforme y ponlas en el deshidratador.

Step 4

Deshidrata el jengibre durante cuatro horas. Quita un trozo de la bandeja y córtalo por la mitad. El jengibre totalmente deshidratado no tiene humedad en el centro. Vuelve a colocar la bandeja en el deshidratador, seca las rodajas durante una hora y verifica nuevamente. Continúa hasta que el centro del jengibre esté seco.

eHow en espanol
×