Step 1

Determina el tiempo de cocción original de tu receta normal (no el tiempo total de preparación) leyendo la receta. Reduce ese tiempo en dos tercios cuando uses tu olla a presión.

Step 2

Verifica la cantidad de líquido que requiere tu receta original en el producto terminado, no cuánto se agrega realmente, ya que en el método de la cocina tradicional se evapora líquido en exceso. Añade sólo la cantidad que realmente quieres en la receta terminada más una media taza, porque las ollas a presión no evaporarán el líquido extra. Utiliza al menos media taza de líquido antes de añadir los demás ingredientes aún si tu receta no la necesita o tu olla no tendrá ninguna presión de vapor.

Step 3

Divide la receta original si ésta es para mucha cantidad de comida y hazla en dos tandas separadas. De otra manera puedes no tener el mismo espacio que tendrías en una gran olla de sopa o asadera. Asegúrate que tu olla a presión sólo está llena hasta los dos tercios con los ingredientes antes de cocinar y separa cualquier ingrediente sobrante para una segunda tanda.

Step 4

Cubre el fondo de tu olla a presión con aproximadamente 3 cucharadas de aceite de oliva antes de añadir cualquier carne, pescado o pollo o sino la carne no tendrá la oportunidad de lograr la sabrosa costra que se consigue normalmente al asarla o saltarla. Pon tu olla a presión en "alto" para cocinar carnes, pescados y pollos y luego apaga el fuego completamente después de tu tiempo estimado de cocción.

Step 5

Añade vegetales, frutas, pastas, salsas o ingredientes para sopas en la olla a presión de la misma manera que en tu receta común, manteniendo las cantidades de condimentos y aceite. Supervisa los alimentos más frágiles cuidadosamente y asegúrate que la olla tiene líquido todo el tiempo o los alimentos se quemarán.