Cómo convertir texto a un mapa mental

Por andre zollars ; última actualización 21/07/2017
Cómo convertir texto a un mapa mental
Jupiterimages/Creatas/Getty Images

Los mapas mentales son una alternativa a un esquema básico y a menudo se utilizan cuando se realizan lluvias de ideas. La idea central se coloca en el centro del mapa con ramas que se extienden hacia afuera que representan las ideas alternas. Cualquier idea relacionada con una idea alterna se conecta a ésta. Esta es una manera libre de organizar tus ideas para que fluyan sobre cualquier tema particular y explorar cualquier cosa que podría no estar relacionada con tu tema o idea central. Sin importar qué texto quieras convertir a un mapa mental, puedes hacerlo siguiendo algunos pasos básicos.

Lee tu sección de texto, ya sea si viene de un blog, revista, libro, tu propia escritura u otra fuente. A medida que lees, marca cualquier pensamiento, idea o tema clave con un resaltador. Escríbelos en una hoja de papel separada.

Revisa tus palabras clave y determina la que usarás como tu tema principal o el centro de tu mapa mental. En una hoja limpia de papel, escribe el tema principal en el centro con lápiz. Ahora dibuja líneas que se extiendan hacia afuera desde éste y escribe la palabra clave junto a ésta. No te preocupes si tienes muchas líneas que salen del tema principal, así es como funcionan los mapas mentales.

Lee de nuevo el artículo prestando atención a las palabras clave que ya resaltaste o subrayaste. Usando un resaltador de color diferente que el que usaste para las palabras clave, busca ideas principales, pensamientos o conceptos relacionados con cada palabra calve que tengas en la lista. Revisa el texto completamente e identifícalos todos.

Dibuja líneas en tu mapa mental con lápiz que se extiendan desde cada palabra clave que hayas dibujado. Éstas serán donde escribirás las palabras o frases que acabas de subrayar. Puede parecerte útil marcarlas a medida que avanzas en el texto, asegurándote de que no te falte ninguna ni las escribas incorrectamente. Tu mapa mental ahora debería tener el tema o idea central en el centro, con múltiples líneas saliendo de ésta que tengan las palabras clave escritas sobre éstas. Saliendo de estas palabras clave debería haber líneas adicionales que tengan las ideas principales, pensamientos o conceptos que se relacionen con cada una de las palabras clave.

Revisa tu mapa mental cuando esté completo y luego lee de nuevo el texto con cuidado. Cuando estés satisfecho de haber incluido todos los puntos clave en tu mapa, puedes completarlo con ilustraciones, rotuladores de color o como quieras terminarlo. El texto que tenías originalmente ahora está convertido en un mapa mental que debería transmitir las mismas ideas que el texto en un formato completamente diferente.