Step 1

Encuentra un tronco redondo con los extremos planos y una altura de al menos 12 pulgadas (30 centímetros) y por los menos diez pulgadas (25 centímetros) de diámetro. Inspecciona el tronco para asegurarte de que no hay signos de putrefacción o quebraduras. Si la madera todavía está húmeda, déjala al sol durante varios días hasta que se seque.

Step 2

Coloca el tronco en posición vertical sobre una superficie de trabajo sólida. En la parte superior del madero, ubica la maceta de plástico, de al menos dos pulgadas (cinco centímetros) más pequeño y corto que el tronco. Una vez ubicado en el centro, traza el perímetro, dibujando un círculo sobre el extremo superior.

Step 3

Usa la broca y perfora agujeros sucesivos a lo largo del círculo. Añade una extensión a la broca para darle la misma profundidad al agujero que la altura de la maceta de plástico.

Step 4

Usa un cincel entre los agujeros perforados y trabaja arduamente la madera.

Step 5

Haz otro círculo de agujeros sucesivos justo dentro del círculo que ahuecaste primero. Cincela la madera entre los orificios. Continúa la perforación y el cincelado en círculos concéntricos hasta que el interior del tronco esté totalmente hueco.

Step 6

Taladra entre tres y cinco agujeros de drenaje en la base del tronco.

Step 7

Limpia la madera con una escoba de mano para eliminar las virutas y el polvo.

Step 8

Pinta el tronco con dos manos de sellador de madera no tóxico para protegerlo de la humedad.

Step 9

Coloca las plantas deseadas en el bote de plástico y luego deslízalo en la cavidad tubular del tronco.