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Pon la langosta en la tabla de cortar. Toma firmemente la langosta por la cola para estabilizarla. Coloca la punta de la hoja del cuchillo entre los ojos de la langosta, aproximadamente una pulgada y media, y corta hasta la cola. Mantén la hoja del cuchillo de espaldas a la mano que está cortando.

Lleva el cuchillo hacia abajo a través de la cabeza hasta la tabla de cortar. Sigue con fuerza hacia el vientre duro de la langosta.

Con un movimiento, corta a través de la cabeza de la langosta. Este paso ayuda a matar al animal rápidamente. Haz el mismo procedimiento del otro lado para cortar el resto del cuerpo.

Tu langosta debe estar ahora cortada completamente a la mitad. Con tus dedos, retira la vena negra que recorre todo el largo de la cola. A continuación, lava la cola y la vena.

Coloca el mango del cuchillo en la base del caparazón. Oprime e introduce el mango en el caparazón, pero no completamente en el mismo. Con el cuchillo todavía en el interior, haz un giro suave para abrir la incisión para comer.

Corta y saca las piernas de la langosta y luego las tenazas en donde se unen al cuerpo. Desde aquí, corta los nudillos en donde se unen a la tenaza para preservar su deliciosa carne.