Costos fijos discrecionales vs. costos fijos comprometidos

Hablar de costos fijos discrecionales vs. costos fijos comprometidos es un contraste absolutamente necesario al momento de hacer cualquier tipo de proyección empresarial y financiera.

Es por esto que debes tener claridad en ambos conceptos y saber cómo tasar tus propios costos y proyectarte al mercado teniendo estos en cuenta y dándole un adecuado manejo a tu información financiera.

Antes de entrar en materia es necesario aclarar los conceptos, y que tengas claro qué son costos fijos discrecionales y qué son costos fijos comprometidos para que puedas comprender mejor todo lo demás.

El concepto de costos fijos se refiere a todos aquellos costos que no sufren variaciones con respecto al volumen de producción. Los costos fijos a diferencia de los costos variables suelen ser inevitables y generan un reducido espacio para cualquier tipo de acción.

Los costos fijos a grandes rasgos se pueden dividir principalmente en dos grupos: Discrecionales y comprometidos. En ocasiones no suele ser muy clara la diferencia por lo que es importante definir con claridad cada uno de los conceptos.

Aprende sobre: Deudas comerciales

Los costos fijos discrecionales son aquellos que, si bien son costos fijos, pueden sufrir variaciones en el corto plazo y mediano plazo.

Un perfecto ejemplo de ello son los costos por arrendamiento o alquiler. Si bien este es un costo fijo que no sufre variaciones pueden darse dos casos. Primero, el total pagado puede variar levemente con el paso del tiempo debido a la inflación y ajustes que se hagan al renovar contratos de alquiler.

Por otro lado, es posible que desde la empresa se decida un traslado o a la apertura de un nuevo local, fábrica o sede, lo que generaría un severo cambio en el total destinado a subsanar este costo.

Los costos fijos comprometidos son aquellos que se presentan inmodificables y que se mantienen fijos durante largos periodos de tiempo. Por ejemplo, la depreciación, o la relación mano de obra/cantidad de producto.

Ambos ejemplos citados no son susceptibles a grandes cambios o modificaciones mayores, en este sentido, los costos fijos comprometidos son aquellos que tienden a mantenerse estables a largo plazo.

Es importante en este punto recordar que a nivel de planeación empresarial los términos corto y mediano plazo abarcan desde el presente hasta un año y medio en el tiempo, mientras el largo plazo se cuenta a partir del año y medio.

Lee: Cómo calcular margenes

Al establecer Costos fijos discrecionales vs. Costos fijos comprometidos nos encontramos una serie de características que les diferencian claramente y nos ayudan a establecer en nuestro caso particular, cuándo debemos llamarles a nuestros costos fijos, discrecionales o comprometidos.

Antes de iniciar con las diferencias es importante tener en cuenta que, un gasto o costo se puede modificar en su naturaleza debido a circunstancias agregadas.

Por ejemplo, la mano de obra se presenta inicialmente como un costo variable a razón de la cantidad de producción necesaria. Pero es posible que debido a la forma de contratación el pago por mano de obra se convierta en un costo fijo indiferente a la cantidad de producción.

Tasando Costos fijos discrecionales vs. Costos fijos comprometidos podemos notar inicialmente la diferencia respecto al nivel de control. Los costos discrecionales pueden ser controlados o modificados por la empresa. Mientras que los costos comprometidos difícilmente se pueden modificar.

Sabemos que te puede gustar: Presupuesto departamental vs. Presupuesto organizacional

En cuanto al tiempo, encontramos otra diferencia sustancial que nos ayuda a tener claridad con respecto al tema y a las finanzas duras. Mientras los costos fijos discrecionales pueden ser modificados en el corto o mediano plazo, los costos fijos comprometidos suelen ser modificables solo en el largo plazo.

Por su naturaleza y duración en el tiempo, el riesgo es un factor diferenciador en cuanto a la modificación de Costos fijos discrecionales vs. Costos fijos comprometidos.

Tenemos por un lado los costos fijos discrecionales que al ser más controlables y menos extensos en el tiempo tienen menor riesgo de afectar mayormente la empresa pues puede hacerse un retroceso en las decisiones o generar estrategias alternativas en el corto plazo.

Mientras que en el caso de los costos fijos comprometidos la planeamiento debe ser extensa puesto que un error y un exceso de reducción puede devaluar la marca o el producto.

Sigue aprendiendo sobre: Cómo calcular el costo fijo, el costo variable y los puntos relevantes

Es importante tener en cuenta que todo contrato comercial con determinación en el tiempo o cláusulas de permanencia se toma como un costo fijo comprometido. Pues de hecho el contrato es un compromiso irrompible y puede significar sobrecostos el tratar de disolverlo.

Además, ahorrar en costos fijos comprometidos, como seguros o relación mano de obra/cantidad de producción, puede traerte fuertes dolores de cabeza.

Esperamos que hayas comprendido la diferencia y que a partir de este artículo tengas mayor claridad en los términos.