¿Cuáles son los peligros del uso de aspiradores nasales en bebés?

Trabaja con cuidado para reducir el riesgo de dañar el delicado tejido dentro de la nariz de tu bebé.

BananaStock/BananaStock/Getty Images

Una herramienta omnipresente que encontrarás en guarderías, hospitales y hogares de todo el país, es sin duda el aspirador nasal. Conocido comúnmente como pera de goma o jeringa nasal, este útil instrumento se utiliza para eliminar la mucosidad en los bebés que todavía no son capaces de sonar su nariz. Antes de usar una pera de goma en la nariz congestionada de tu hijo, asegúrate de utilizarla correctamente. Trabajar de manera agresiva o errónea podría ser muy peligroso para el sensible tejido nasal de tu pequeño.

Daño nasal

El tejido que recubre el interior de la nariz de un bebé es extremadamente fino y delicado. Al empujar la pera demasiado adentro o al maniobrar con descuido durante la aspiración, puedes romper el tejido y provocar hemorragias nasales. El daño puede ser doloroso para el niño y también dificultar la limpieza en el futuro, ya que te arriesgas a reabrir una herida que aún está proceso de curación cada vez que uses la jeringa. En estos casos, en vez de una pera de goma, utiliza un aspirador con una cresta de seguridad, el cual muestra una marca que permite delimitar claramente la zona hasta dónde debes insertar la punta de jeringa, que tiene un diámetro tan grande que es imposible llevarla demasiado dentro de la fosa nasal.

Inflamación

Si tienes que utilizar el aspirador de nariz en forma repetida, podrías generar inflamación en la membrana interna de las fosas nasales, advierten los especialistas del Children's Hospital of the King's Daughters. Utiliza esta herramienta sólo cuando sea necesario y haz que cada succión sea más productiva dándole a tu pequeño un suave baño de vapor unos minutos antes. Esta técnica te ayudará a aflojar la mucosidad, por lo que sólo necesitarás maniobrar un par de veces para despejar los conductos nasales de tu bebé.

Contaminación cruzada

Si tienes más de un niño, podrías estar propagando gérmenes al utilizar una misma pera de goma sucia. La mucosidad nasal transporta gérmenes que pueden vivir en la superficie de la jeringa hasta por 48 horas, se advierte en MayoClinic.com. Después de cada uso, toma el aspirador y lávalo a fondo con agua tibia y jabón durante unos minutos y luego déjalo secar bien antes de usarlo nuevamente. Esto asegura que los gérmenes no se transfieran de un niño a otro.

Uso correcto

Un aspirador nasal es una herramienta útil y fácil de usar que ayudará a tu bebé a respirar con mayor comodidad, siempre y cuando se use de manera correcta y segura. Aplica unas gotas de solución salina o algo de vapor para aflojar el moco, unos minutos antes antes de usar el aspirador. Sujeta la herramienta entre el pulgar y el índice, presionando la bombilla o pera con el pulgar. Inserta la punta suavemente en la nariz del bebé, teniendo cuidado de no presionar el extremo contra las paredes nasales. Libera con cuidado la bombilla y saca la punta, la cual debe limpiarse después de cada uso. Si la nariz de tu bebé sangra o se irrita, suspende el uso y pregunta al pediatra acerca de que otras maneras de hacer que tu hijo esté más cómodo cuando tiene la nariz tapada. Existen aspiradores más seguros e incluso algunos equipos que funcionan con baterías que también puedes probar -sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra-.

eHow en espanol
×