¿Cuánto debo regar semillas de hortalizas recién plantadas?

Ni mucho ni poco: riega tus semillas con el agua justa.

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Después de plantar semillas de hortalizas, la humedad se convierte en tu principal preocupación hasta que las plántulas germinan y se establecen. Si las riegas demasiado, las arrasarás, dejando sólo un espacio vacío donde debería haber un semillero germinado. Si no lo haces lo suficiente y se secarán y marchitarán, sin haber producido nada. Así que, ¿cuánto debes regar las semillas de hortalizas recién plantadas y cómo debes mantener la humedad adecuada para asegurarte de que crezcan y se conviertan en plantas fuertes y saludables?

Empezando con las plántulas de vegetales en interiores

Tu medio de cultivo será tierra para macetas y perlita: con ella, arma el piso de planta o llena macetas pequeñas donde quieras comenzar. Esta mezcla retendrá la humedad y tiene un mejor drenaje que sólo la tierra para macetas. Cubre el piso de planta o las macetas con plástico o vidrio para retener humedad extra. Abre el ambiente todos los días para permitir que el aire entre y evita que mantenga excesiva humedad. Si puedes ver condensación en la parte superior o en los lados, es una señal de que hay un exceso de humedad que está siendo retenido. Vaporiza agua a menudo una vez que las plántulas han brotado para poder proveerles humedad extra. El medio de cultivo debe estar húmedo, pero no empapado. No permitas que se seque.

Plantando las semillas de hortalizas directamente en el jardín

Riega las semillas inmediatamente después de plantarlas y manténlas húmedas. Riégalas una o dos veces por día durante un par de semanas hasta que las plántulas estén bien establecidas. Coloca cubiertas de fila para retener la humedad, pero asegúrate de que permita la circulación de aire. Toma jarras de leche vacías y córtales los fondos para poner encima de las plántulas establecidas para formar un mini invernadero. Retíralas en los días de calor para permitir la circulación del aire.

Mantillos para mantener la humedad de la tierra

En tanto las plántulas crezcan, utiliza mantillos de materiales orgánicos para retener la humedad el suelo. No los acerques demasiado a los tallos de los vegetales, no deberían estar en contacto. Utiliza un mantillo que pueda mantenerse ligero y aireado. No utilices materiales que compacten la tierra, obstruyendo así la circulación del aire y fomentando la aparición de hongos, moho y podredumbre.

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