Step 1

Haz que tu cactus cabeza de viejo reciba la mayor cantidad de luz posible. La planta tolera cualquier cantidad de luz solar y cuanto más reciba, mejor sera para ella, haciendo que su cabello sea más largo y grueso.

Step 2

Haz que tu cactus cabeza de viejo se cree el hábito de tener un período de letargo invernal. Como recibe menos luz en invierno, su crecimiento tiende a ser débil, lo que no es aconsejable. Sin embargo, si lo colocas en un medio frío, no crecerá durante el invierno. Las temperaturas más óptimas se hayan entre los 50 y los 65 grados Fahrenheit (10 y 18 grados Celsius, respectivamente).

Step 3

Riega el cactus varios días después de que la tierra se haya secado. Un cactus cabeza de viejo tiende a dañarse más por exceso de agua que por falta de ella. Por lo tanto, es importante no regarlo a menos que la tierra esté seca. Sin embargo, cuando se seque la tierra, riega la planta hasta que salga agua por el hoyo de drenaje. Si durante el invierno la riegas menos de lo habitual, la estimularás a tener un período de letargo.

Step 4

Traspásalo a una maceta más grande cuando veas que las raíces envuelven la base de la maceta. Como el cactus cabeza de viejo es de lento crecimiento, este proceso puede tardar varios años. Al traspasarlo de maceta, rellena la maceta con una mezcla para maceta especial para cactus. Como alternativa, agrega una parte de arena gruesa a dos partes de mezcla común para macetas.

Step 5

Cuando los cabellos del cactus cabeza de viejo se vean amarronados y sucios, límpialos con una solución de agua y detergente. Mezcla la solución, aplica con un cepillo y luego enjuaga la planta solamente con agua. Cubre la mezcla para maceta con una lámina de plástico para que el detergente no se filtre dentro de la tierra. O si no, simplemente acepta que tu cactus cabeza de viejo está empezando a parecerse a un hombre más joven.