Step 1

Mantén la enredadera de jazmín húmeda pero no empapada. Prefiere el sol pleno, por lo que es importante no dejar que se seque. Hunde el dedo en la tierra. Si no está húmeda en la primera pulgada de profundidad (2,5 cm) entonces necesita agua. Debes regar la planta con menos asiduidad a medida en que el tiempo se enfría y se aproxima el invierno, pero no permitas que se seque demasiado.

Step 2

Fertiliza la enredadera de jazmín con un fertilizante ácido y soluble en agua cada dos semanas durante la estación de crecimiento, que generalmente se da en la primavera. Lee la etiqueta para conocer la dilución apropiada, ya que cada marca o fertilizante es diferente.

Step 3

Poda el jazmín a fines del invierno, justo antes de que comience la estación de crecimiento. No temas cortar mucho, ya que estimularás el nuevo crecimiento. También puedes quitar las flores muertas con la mano en la mañana, durante la primavera y el verano, para mantenerla saludable y exuberante. Corta los brotes que crecen verticalmente hasta que queden en forma horizontal, a menos que estés entrenando a la enredadera para que trepe. Las enredaderas trepadoras se deben podar hasta un tercio de su tamaño para evitar que queden muy pesadas. Puedes hacerlo quitando los tallos en la base, en el lugar donde crecen. Siempre debes recortar todas las ramas muertas para que las plagas no se alimenten de las mismas.

Step 4

Revisa las vides en busca de áfidos u otras plagas. Si ves algún signo de infestación, rocía la enredadera con un jabón insecticida. Si están plantadas en macetas, apártalas de las otras plantas para evitar que las plagas se propaguen.

Step 5

Entrena las enredaderas trepadoras engrapando un amarre plástico contra una pared o con una espaldera y envuélvelo alrededor de la misma. Asegúrate de mantenerlas bien podadas a medida en que crecen, ya que pueden quedar tan pesadas como para que los soportes pequeños se caigan.