Cómo cultivar árboles de caqui a partir de semillas

fruit of persimmon image by Paola Fontana from Fotolia.com

Los árboles de caqui suelen cultivarse como ornamentales, sus hojas brillantes y su corteza de textura única otorgan un toque atractivo e interesante a cualquier paisaje. Estos hermosos árboles, por supuesto, también producen un fruto delicioso que ha sido un agregado popular en los jardines por muchos años. Mientras que muchas de las variedades más nuevas son injertos, las antiguas pueden cultivarse con bastante éxito a partir de semillas para producir el fruto que desde hace tanto tiempo se ha empleado en recetas tradicionales. Debido a que tanto el árbol macho como el hembra necesitan polinización, deberás plantar más de uno si tu meta es la producción de frutos.

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Cultivar árboles de caqui a partir de semillas requiere un poco de tiempo y paciencia. Las semillas pueden recolectarse durante el otoño de un árbol establecido, recogerse del fruto maduro o adquirirse en centros de jardinería o por catálogo. La germinación de las semillas requiere de un periodo de temperatura fría constante para inducirlas al letargo, lo que puede conseguirse empleando una técnica llamada estratificación fría. Esto se hace simplemente colocando las semillas en toallas de papel húmedas y refrigerándolas en una bolsa o recipiente plástico durante tres o cuatro meses.

Puedes comenzar con las semillas de caqui en el interior a finales del invierno o principios de la primavera. Asegúrate de utilizar un contenedor profundo ya que estas semillas desarrollan una raíz principal muy larga. La raíz se desarrolla mucho antes de que aparezca algún crecimiento sobre el nivel del suelo y, si el recipiente no es lo suficientemente profundo, empujará a la semilla fuera de la tierra. Colócalas unas dos pulgadas por debajo de la superficie, empleando una mezcla para macetas bien drenada. Las semillas de caqui demoran unas seis u ocho semanas en germinar y deben mantenerse húmedas y tibias, entre 70 y 85 grados, durante todo el proceso.

Los brotes deben plantarse en el exterior al final de la primera estación de crecimiento. Un trasplante tardío puede dañar la raíz principal, lo que hará que el árbol se marchite. Los caquis se desarrollan mejor en un sitio soleado, protegidos de los vientos fuertes y en un suelo que les proporcione un drenaje eficiente. Asegúrate de cavar hoyos para los brotes lo suficientemente profundos para poder disponer las raíces principales con comodidad y apisona suavemente alrededor de las mismas, eliminando las bolsas de aire. Riegalos y luego conserva la humedad sin ahogarlos durante el período de crecimiento activo.

Es recomendable estacar o encajonar los plantines para proporcionarles soporte hasta que las raices hayan crecido lo suficiente como para que los arbolitos se afiancen en el jardín. Mantén limpia de malezas el área alrededor de los árboles jóvenes, evitando que la competencia por los nutrientes necesarios inhiba un comienzo saludable. Ten paciencia, los árboles necesitarán varios años de cultivo hasta que comiencen a producir sus maravillosos frutos.

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