Cómo cultivar zinnias a partir de semillas

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El tamaño de las zinnias varia desde las enanas de 6 a 8 pulgadas a plantas altísimas que miden 3 pies. Las zinnias, que se pueden encontrar en tonos tales como los rojos fuego, amarillos, naranjas y rosas, son de rápido crecimiento, lo cual la convierte en la flor ideal para jardineros principiantes. Estas encantadoras flores originarias de México, que florecen simples o dobles, son plantas anuales que se cultivan en todo Estados Unidos. La variedad enana resulta excelente para borduras de caminos y ubicadas en rincones escondidos, proporcionan toques de color. Las variedades más grandes proveen un llamativo telón de fondo en los canteros.

Prepara un sitio para plantar las zinnias que reciba abundante sol, unas seis a ocho horas de sol directo diario. Remueve la tierra hasta una profundidad de ocho pulgadas y agrega buen estiercol o solo abono para incrementar la ventilación y mejorar el drenaje.

Planta las zinnias dentro de las cuatro semanas anteriores a la última helada prevista. Siembra dos semillas por maceta con germinador de semillas húmedo. Acomódalas en un sitio cálido, como por ejemplo sobre un calentador de agua o sobre la TV, para que reciban calor desde abajo y así acelerar la germinación. Los plantines aparecerán entre los tres y los cinco días, dependiendo de la temperatura de la tierra. Una vez que hayan crecido y haya aparecido el segundo par de hojas, entresaca y deja una planta por maceta. Transplanta a un sito permanente una vez que la tierra se haya calentado y el peligro de heladas haya pasado. Las zinnias son quisquillosas y no les gusta que sus raíces sean molestadas, por lo tanto ten cuidado al transplantarlas.

Siembra directamente en lugar permanente al final de la primavera, cuando la tierra esté más cálida y las heladas hayan pasado. Separa las plantas de 9 a 12 pulgadas. Las variedades más grandes requieren más espacio. En el reverso de los paquetes de semillas que se compran figuran las correspondientes instrucciones para plantar y el espacio entre plantas. Cubre ligeramente con tierra y mantenla húmeda hasta que las semillas germinen.

Riega regularmente hasta que las plantas se hayan asentado. Aunque generalmente no requieren riego y sobreviven bien bajo condiciones meteorológicas normales, durante períodos secos puede ser necesaria agua adicional. Mantente atento a signos tales como tierra excesivamente seca y hojas marchitas. Cosecha las zinnias antes de que la flor esté abierta del todo para lograr flores imponentes que se sostienen bien en un florero.

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