Sección 1

La fabricación básica de una llave térmica

Todas las llaves térmicas están cubiertas por un plástico de muy alto impacto aunque muy frágiles. Este plástico está hecho para soportar las altas temperaturas y aislar los altos voltajes en el rango de los 50000 voltios y más. El rango de alto voltaje es por si tu llave térmica tiene contacto directo con un rayo de tormenta. Aunque el plástico podría soportar un golpe de alto impacto, está hecho para que se rompa en las esquinas para que los artefactos internos no sufran daños. Los artefactos internos de la llave térmica tienen un sistema de espiral que se abre cuando una pieza de metal conductivo se calienta demasiado por una sobre carga de corriente y se debilita para soltar el espiral de disparo. Este componente abre una llave. La llave no puede restablecerse hasta que el metal conductivo no se vuelva a enfriar.

Daño por exceso de corriente

Las llaves térmicas son fabricadas para abrirse siempre que suceda una situación de exceso de corriente. Ya sea por un corto circuito directo o por la falla de un artefacto de alto amperaje. Un exceso de corriente repetitivo o una activación constante, podrían debilitar el metal conductivo y finalmente romper la pequeña pieza metálica. El espiral también podría debilitarse y perder su capacidad de restablecerse. En este caso, debe cambiarse toda la llave térmica.

Daño por uso constante

Las llaves térmicas no deben ser utilizadas como una llave de encendido y apagado en ningún circuito. Un uso de este tipo provocará que el espiral se debilite y pueda crear una falla que no sea reconocible por una llave activada. O lo que es peor, podría no permitir que la llave térmica se active en absoluto y genere el derretimiento completo del circuito de cables.

Daño por impacto

Tirar accidentalmente una llave térmica sobre una superficie rígida como de metal o de cemento podría destruir el dispositivo interno. Aunque podría parecer que funciona bien, existe una gran posibilidad de que el espiral o el metal conductivo esté dañado. No puedes abrir la llave térmica y repararla, no vale el riesgo bajo ningún precio.

Daño por rayo de tormenta

Las llaves térmicas están hechas para soportar muy alto voltaje, pero algunas veces un rayo podría ser demasiado para el circuito interno. Un reflujo de electricidad también puede dañar el mecanismo interno si un rayo golpea la carcasa exterior y la electricidad del rayo intenta viajar hacia la llave térmica. Esto puede ser identificado por una o varias llaves térmicas que se activen y no puedan restablecerse.