El propósito de la oración

Las oraciones pueden clasificarse como una alabanza (adoración de Dios), acción de gracias, la intercesión (pedir algo específico) y la confesión. Si bien puede haber elementos de alabanza, intercesión y confesión en la oración en una comida, por lo general se coloca en la categoría de acción de gracias. Esto es cierto ya sea si la comida es una cena informal con la familia alrededor de la mesa de la cocina o si se trata de una recepción formal de boda. En una boda, el propósito de la oración es ante todo dar las gracias a Dios por la comida y por quienes la prepararon. Un propósito secundario pero relacionado es dar gracias a Dios por la pareja de recién casados ​​y la comunidad de amigos y familiares que se han reunido para apoyarlos.

¿Quién está escuchando?

A diferencia de dar las gracias en una cena familiar, rezar en una recepción de boda es un evento público, donde participan personas que quizá no conoces. La novia y el novio han invitado a una variedad de personas, familiares jóvenes y viejos, amigos, compañeros de trabajo, socios y antiguos compañeros de clase. De este grupo variado probablemente no todos son miembros de la misma creencia religiosa. Es posible que no compartan los mismos valores y creencias. Algunos ni siquiera creen en Dios.

Tu oración debe salir de tu propia creencia religiosa, pero debes evitar el triunfalismo, la suposición de que todo el mundo debe o debería creer en lo que haces. Si se trata de un grupo multicultural y multirreligioso, tu oración puede reconocerlo.

Preparar con antelación

Compón la oración con antelación para asegurarte de que has incluido todo lo que desas. Si es posible, memorízala. Puedes mantener contigo tu versión escrita cuando dirijas la oración, pero si la has memorizado, fluirá mejor y sonará más natural.

Practica

Si no estás acostumbrado a dirigir el culto público, practica la oración en voz alta en un espacio grande, preferiblemente en el mismo vestíbulo de la recepción. Averigua si usarás un micrófono y, si no, practica elevar la voz pero sin gritar. Busca a alguien que esté de pie en la parte trasera de la sala y pregúntale si puede oír con claridad. Ten en cuenta que, cuando una habitación está llena de gente, tu voz no se escuchará igual como ocurre en una sala vacía.

Cosas que se deben evitar

Si no presidiste la boda, puedes estar tentado a abarcar todo lo que quieres decir y sobre la pareja. Si fue una boda por la iglesia, recuerda que la homilía de la boda ya ha sido predicada y que las oraciones para la vida matrimonial de la pareja ya han sido ofrecidas.

No evangelices. El que tengas una "audiencia cautiva", no significa que sea una licencia para disertar acerca de tu fe, tu visión del matrimonio, tu preocupación por la alta tasa de divorcios o cualquier otro tema.

Enfócate en dar gracias por la comida y haz que la oración sea breve, de no más de dos minutos.

Un ejemplo de oración cristiana

El siguiente es un ejemplo de una oración que se podría ofrecer a partir de una creencia religiosa cristiana para una recepción con invitados con diferentes creencias.

"Padre Celestial, te damos gracias por tu amor, lo que hemos visto hoy se refleja en los ojos de [Julieta] y [Juan]. Hemos venido de muchos lugares, muchos orígenes, muchas creencias, pero [Julieta] y [Juan] nos reunido para compartir juntos esta comida, su primera comida como una pareja casada. Estamos muy agradecidos por el amor que nos busca y nos encuentra. Estamos muy agradecidos por esta comida. Pedimos tu bendición sobre aquellos que la prepararon y aquellos que la sirven. Te pedimos que bendigas a [Julieta] y [Juan] y a nosotros para celebrar esta noche. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Amén.

Muestra de una oración secular

Tierra y fuente de toda vida, nos detenemos a recordar con gratitud el don de la vida. Estamos muy agradecidos por el amor de los padres de [Julieta] y de [Juan], que los criaron desde la infancia con cariño y preocupación, trayéndolos a este día. Estamos muy agradecidos por el ejemplo de amor de [Julieta] y [Juan] en su nuevo compromiso de uno con otro. Expresamos nuestra gratitud a aquellos que cultivaron y cosecharon la comida que compartiremos hoy, a aquellos que la prepararon y aquellos que la sirven. Agradecemos también al viento y la lluvia, el sol y la tierra, que proporcionan no sólo esta comida sino toda nuestra vida en este planeta. Tomemos ahora un momento de silencio en gratitud por la vida. [10 segundos de pausa]. Amén.