Descripción de una lanzadera volante

Inventada en 1773, la lanzadera volante representó un paso firme hacia la mecanización de los telares y permitió incrementar de manera significativa la producción en las fábricas textiles en Inglaterra y otras partes de Europa.

Esto se debió a que su diseño y mecanismo impulsor permitía empujar la lanzadera del hilo de la trama a través de una pista más larga que en los equipos operados por el brazo humano.

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Además de poder fabricar tejidos más anchos y largos, también se reducía a la mitad el número de operarias o tejedoras requeridas en las fábricas.

Este invento dio pie para el surgimiento de la máquina moderna de hilar, que incrementó enormemente la producción de telas de algodón, principal materia prima de la industria textil en el siglo XVIII.

Esto a su vez provocó una revolución en el cultivo de algodón en Sudamérica y Asia, donde se sembraban miles de hectáreas para surtir a las grandes empresas inglesas y europeas.

De hecho, el algodón de paño se convirtió en el primer producto de producción masiva a escala industrial y bajo precio en el mundo y la lanzadera volante es considerada la mayor invención de la Revolución Industrial (siglo XVIII al XIX).

Invención de la lanzadera volante

La lanzadera volante fue inventada por el maquinista e ingeniero inglés John Kay en el año 1733. Este inventor buscaba un nuevo tipo de servicio de lanzadera que permitiera acelerar el ritmo relativamente lento del tejido a mano.

La función de la lanzadera es insertar el hilo de la trama entre los hilos de la urdimbre en el telar. Estos hilos corren verticalmente desde la parte frontal del telar hacía “a” la parte posterior, mientras que la tejedora u operaria levanta algunos hilos al tiempo que baja los demás.

Esto crea el "hangar" por el cual la operaria pasaba la lanzadera a mano. En una lanzadera tradicional, la trama sale de una bobina en el aparato y a continuación aparece del otro lado del mismo.

La lanzadera inventada por Kay hacía este proceso mecánicamente y por lo tanto la tejedora nunca toca la lanzadera, excepto para cambiar la bobina.

De esta manera, se aceleraba notablemente la velocidad del tejido y se podían fabricar géneros de mayor ancho y longitud.

¿Cómo funciona la lanzadera volante?

La lanzadera volante es de forma alargada y corre a lo largo de una "carrera" que se construye en el telar. En cada extremo de la carrera hay una caja con un mecanismo que recibe la lanzadera y la empuja de vuelta hacia el otro lado con gran fuerza y velocidad.

La tejedora tira de una cuerda que activa este mecanismo y dispara a la lanzadera a través de la carrera. Cuando la tejedora tira en el lado izquierdo, esta vuela a ese lado y, cuando se la tira a la derecha, se desplaza de vuelta en dirección contraria.

La lanzadera tiene una nariz de metal en forma de bala en un extremo y por el otro emerge la trama que se encuentra enrollada en una canilla ubicada en su parte central. Esta trama se va entrelazando horizontalmente entre los hilos verticales de la urdimbre, formando el tejido.

Ventajas y desventajas de la lanzadera volante

Este equipo reduce la cantidad de movimientos en comparación con una lanzadera tradicional, pues solo tiene que cambiar los hangares con los pies en los pedales, tirar de la cuerda y batir. Ya no tiene que agarrar o lanzar la lanzadera con las manos.

Dado que la anchura del tejido ya no está limitada por el alcance del brazo de la tejedora, se pueden hacer telas más anchas.

Por otra parte, como muchos inventos de la Revolución Industrial, este equipo provocó la pérdida de miles de empleos a cambio de mayor rentabilidad económica.

Además la carrera y cajas de la batidora eran más pesadas y la operadora tenía que hacer más esfuerzo físico.

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También carecía de ergonomía y obligaba a batir solo con una mano y tirar del cable con la otra, por largo tiempo.

Otro problema fueron las lesiones sufridas por las tejedoras, sobre todo en el área de los ojos, que ocurrían cuando la lanzadera salía volando a gran velocidad fuera de la máquina.

Finalmente, la lanzadera volante fue reemplazada por otros equipos que inyectaban la trama en la urdimbre con métodos diferentes. Su inventor murió en Francia sin haber recibido beneficios económicos por su creación.