Cómo desenredar cadenas de oro

Conoce algunas formas de desenredar una cadena de oro.

gold chain image by saied shahinkiya from Fotolia.com

No hay nada más frustrante que darte cuenta de que tu cadena de oro favorita está llena de nudos y es imposible de usar. Parece que es la naturaleza de estas piezas delicadas la que las impulsa a enredarse cuando no miras. En vez de botar lo que puede ser un costoso artículo y en lugar de romperlo al intentar jalar los nudos torpemente, respira, tómate tu tiempo y podrás desenredar esa delicada cadena de oro.

Alfileres y agujas

Coloca tu cadena enredada en una superficie dura, preferiblemente de vidrio, y usa un alfiler recto o una aguja delgada en cada mano para separar los nudos en la cadena. Inserta el alfiler o aguja en los nudos y da un jalón ligero o sacúdelos para aflojarlos. Recuerda trabajar suavemente. La cadena es delicada y los eslabones pueden romperse fácilmente.

Colocar la cadena sobre algo en vez de sostenerla verticalmente en una mano evitará que se formen nuevos nudos y dejará a tus dos manos libres para aflojar los nudos. Colocar a la cadena en una superficie firme también te ayuda a visualizar en dónde están los nudos y desde qué extremo trabajar.

Puedes evitar que las partes desenredadas de muevan al trabajar pegándolas a la superficie de trabajo.

Aceite y polvo

Rocía unas cuantas gotas de aceite de bebé o mineral o una pizca de polvos para bebé o almidón en los nudos para lubricarlos. Esto puede permitirte desatarlos más fácilmente. Aplica el aceite o polvo en los nudos ligeramente y usar alfileres rectos para separarlos.

Una vez que la cadena esté desenredada, lávala con un jabón de manos suave y enjuágala bien. Sécala bien pero con cuidado usando un trapo suave antes de guardar la cadena.

Evitando enredos

Guardar adecuadamente a tus delicadas cadenas de oro evitará que esos problemáticos nudos aparezcan en primer lugar.

Crea un soporte sencillo para cadenas colocando algunos pines en un tablero de corcho y colgando a las cadenas de ellos.

Si tienes que guardar a tu cadena recostada, insértala en una pajilla y asegura cada extremo con un pequeño pedazo de cinta para que no se salga de ella. Este también es un excelente método para empacar tus cadenas al viajar.

También puedes enrollar tus cadenas en rollos vacíos de papel higiénico, en carretes o enrollarlos de forma apretada en una tela suave y resistente para guardarlas de forma segura.

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