Step 1

Practica el perdón. No puedes seguir adelante si no te permites perdonar desde tu corazón. No perdonar crea amargura y la amargura lleva a sentir odio. Perdonar a tu esposo por su infidelidad te cura. Recuerda que ningún cristiano está libre de pecado, solo que es perdonado. Reza para tener la habilidad de perdonar y refuerza esas oraciones con las escrituras.

Step 2

Descarta los pensamientos que tengas de que la relación extramatrimonial se dio por tu culpa. Adjudicar culpas es una táctica que usan las personas que quieren justificar una mala conducta. Christian Marriage Today, una revista en línea, dice en un artículo titulado Surviving Infidelity (Sobreviviendo una infidelidad), que la conducta es una elección y que nadie te obliga a hacer nada.

Step 3

Escucha a tu pareja y sé honesto con respecto a tus sentimientos. Si estás enojado, díselo. Describe tus sentimientos heridos y lo que quieres para tu matrimonio. Pide la ayuda de un consejero matrimonial cristiano que comparta tus creencias religiosas.

Step 4

Reza con tu esposo para encontrar una cura. Si no está dispuesto a hacerlo, reza sola. Cuando se decepciona a alguien que se ama, la vergüenza de esa acción puede hacer que la persona se retraiga. Esto sucede con respecto a la pareja y a Dios. Tu pareja va a tener que aceptar el perdón a pesar de la vergüenza que siente.

Step 5

Sobreponerse a una relación extra matrimonial no es fácil. La amplia gama de emociones que sientes no desaparece milagrosamente, lleva su trabajo. El compromiso para reconstruir el matrimonio necesita de los dos cónyuges. Deja el pasado atrás y enfócate en el presente. Mantén tus ojos en el Señor, no en los problemas. Lee las escrituras todos los días y regálate con música cristiana que levante tu espíritu. Todos han pecado y nadie sabe cómo va a reaccionar ante cada situación de la vida hasta que no está en los zapatos del otro. Recuerda "Por la gracia de Dios ando".