Diferencias entre la diferenciación horizontal y vertical

En las empresas con diversas líneas de productos, la diferenciación es una de las principales claves del éxito. Con la diferenciación, se puede vender productos con diferentes propósitos a los clientes con diferentes necesidades. Los productos pueden variar en función de la calidad, la funcionalidad o el diseño. En general, la diferenciación basada en la calidad más alta y más baja es vertical, mientras que la diferenciación basada en las diferentes funciones es horizontal.

Productos del mismo tipo pueden variar enormemente en términos de calidad. Cuando las tiendas organizan sus productos en orden de menor a mayor calidad, están practicando la diferenciación vertical. Un ejemplo de diferenciación vertical basada en la calidad es tener una línea de equipos que tienen las mismas características, pero con diferente calidad. Todos los equipos de la línea tendrían las mismas características y diseño básico, pero los equipos de gama alta tendrían más espacio y memoria. Otro ejemplo podría ser el establecimiento de precios más altos para la joyería que tiene una mayor concentración de oro que los productos con menos oro en la línea.

Superficialmente, los productos similares pueden diferir enormemente en términos de funcionalidad. La diferenciación basada en la funcionalidad puede ser vertical u horizontal, dependiendo del propósito de la función. Si una línea de productos se diferencia por el número de características, es diferenciación vertical, como la presencia de una mayor funcionalidad implica que algunos productos sean superiores a otros. Si una línea de productos se diferencia según el tipo de características, es la diferenciación horizontal, ya que cada producto tiene un propósito diferente. Por ejemplo, una línea de autos que tiene más características en el extremo superior que en el extremo inferior se diferencia verticalmente, mientras que una fila de autos que vienen con diferentes tipos de características, tales como transmisiones estándar o automáticas, se diferencian horizontalmente.

La diferenciación por la estética suele ser horizontal, con algunas excepciones. Las características estéticas visuales son las cualidades de un producto, táctiles o auditivas, los aspectos que tomamos con nuestros sentidos. Cuando el mismo producto se ofrece en diferentes tamaños, formas y colores, es la diferenciación estética. Este tipo de diferenciación es generalmente horizontal, ya que las diferencias en el color o la forma no implica automáticamente la calidad superior o inferior. La principal excepción es en los productos donde la estética es el principal punto de venta. En los alimentos envasados​​, por ejemplo, las diferencias de sabores pueden implicar diferencias en la calidad, ya que cuando compramos alimentos, estamos dispuestos a pagar más por un mejor sabor. Por ejemplo, una línea de autos que se ofrecen en diferentes colores se diferencia en posición horizontal, mientras que una línea de autos personalizados con trabajos de pintura de alto nivel artístico puede ser diferenciado verticalmente.

A veces, los productos pueden ser diferenciados en términos de complementos o paquetes. Por ejemplo, supongamos que un fabricante de consolas de juegos ofrece dos paquetes, una con sólo la consola, y otro con la consola, un juego y un controlador. Este producto se diferencia por el fabricante en cuanto a los accesorios, porque un producto viene con todo lo necesario para empezar, mientras que otro producto requiere que hagas compras adicionales. Cuando un producto viene completo con accesorios y otro viene con solamente lo básico, los dos productos son diferenciados verticalmente, porque un paquete completo es mejor que el incompleto. Cuando dos productos similares se ofrecen con diferentes accesorios, es la diferenciación horizontal, debido a que un conjunto de accesorios no es automáticamente mejor que otro.