Los óxidos básicos reaccionan con el agua para formar un álcali, mientras que los óxidos neutros no son solubles al agua y no forman ni un ácido ni un álcali. Los óxidos ácidos forman un ácido cuando se los combina con agua. Hay varios componentes que quizás para ti no sean óxidos ácidos, pero que en realidad lo son.

Dióxido de carbono

El dióxido de carbono o CO2 es un óxido ácido común. El C02 solamente es soluble al agua bajo presión y suele conservarse frío. Es un componente abundante que se encuentra prácticamente en cualquier lugar del planeta y resulta esencial para conservar la vida animal y vegetal. En el cuerpo humano, el C02 actúa para mantener neutro el pH de la sangre en forma de ácido carbónico. No obstante, si se lo libera en un área sin ventilación, puede causar asfixia debido a la disminución de la concentración de oxígeno en el aire. Se sabe que el C02 sólido provoca congelación, quemaduras y ampollas a causa de su temperatura extremadamente baja. También suele usarse en los extintores, el hielo seco, como ingrediente en el fluido que descafeína el café, en polvo para hornear y, por supuesto, para hacer que las gaseosas sean efervescente.

Dióxido de nitrógeno

El dióxido de nitrógeno o NO2 es un gas naranja o marrón venenoso que se destaca por su peculiar olor fétido. Suele generarse cuando un metal, como el cobre o la plata, se expone al ácido nítrico. La exposición puede hacer que los pulmones humanos se irriten y que disminuya la resistencia natural a la infección respiratoria. Sobre todo las personas que sufren de asma o bronquitis son sensibles a la exposición de este componente.

Trióxido de sulfuro

El trióxido de sulfuro o SO3 es un componente cristalino sólido de color blanco altamente reactivo. Cuando se lo expone al agua, el SO3 se combina con una fuerza explosiva y crea el ácido sulfúrico. Este ácido es extremadamente corrosivo y peligroso. En combinación con el aire, el S03 produce humos densos y blancos de gas corrosivo y venenoso. En su estado sólido, es corrosivo para la piel y el metal y puede ocasionar quemaduras en los ojos y la piel. También puede producir fuego si entra en contacto con materiales orgánicos como la madera o el algodón. El S03 debe manejarse con cuidado extremo para evitar las heridas graves o la muerte.