Cómo eliminar la sal de los jamones

Se añade sal a la carne de cerdo como parte del proceso de elaboración del jamón.

ham image by Murar Gianino Sorin from Fotolia.com

El jamón, por la propia naturaleza del procedimiento de su procesamiento, es una carne salada. Su sabor distintivo hace que para algunos platos sólo sirva el jamón. Para seguir comiéndolo, incluso cuando se sigue una dieta baja en sal, basta con quitar la sal del jamón antes de cocinarlo. La lixiviación de la sal de la carne de jamón con agua es un proceso que consume tiempo y requiere un poco de planificación previa, pero la cantidad de sal que queda en la carne es controlable de manera que el sabor no se pierda en el proceso.

Step 1

Lava bien el jamón con agua corriente fría y luego colócalo en un recipiente de plástico lo suficientemente grande para que quede completamente cubierto de agua.

Step 2

Agrega suficiente agua fría para cubrir completamente el jamón y déjalo en reposo en el agua durante seis horas.

Step 3

Escurre el agua y vuelve a llenar el recipiente con agua nueva y fresca, cubriendo nuevamente el jamón por completo. Déjalo reposar en el líquido durante otras seis horas.

Step 4

Desecha el agua y vuelve a llenar el recipiente con agua limpia otras dos o tres veces hasta que el contenido de sal que queda en la carne sea satisfactorio para el cocinero, ya que cuanto más tiempo está en remojo el jamón, más sal se lixivia de la carne. Esto puede requerir un poco de ensayo y error, ya que no se puede probar el jamón hasta que no esté cocido.

Step 5

Retira el jamón del agua después de que el proceso de lixiviación esté completo y lávalo en agua corriente limpia para prepararlo para su cocción.

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