Cómo alcanzar el Nirvana

El Budismo se refiere al Nirvana como la eliminación de los deseos materiales.

Thinkstock Images/Comstock/Getty Images

El Nirvana (palabra sánscrita) es el nombre con el cual se denomina en ciertas religiones de Oriente al momento en que el hombre extingue sus deseos materiales. Se refiere a él como un estado de purificación en el que uno está más allá del mundo físico y puede experimentar cierta unión con el universo. En el caso del budismo, el Nirvana se alcanza a través de una meditación muy profunda, conociendo primero las "cuatro nobles verdades" y poniendo en práctica el llamado "camino de los ocho pasos".

Overview

Siddhartha Gautama

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Siddhartha Gautama fue el fundador el budismo. Era hijo de un gobernador; conoció las penas del mundo muy joven y por ello buscó una manera para que el hombre pueda evadir el sufrimiento y el dolor. Así, encontró las Cuatro Nobles Verdades y el camino de los ocho pasos, tratando de difundir aquellas medidas al resto de personas para que estas puedan vivir una vida sin sufrimiento ni penalidades.

Las cuatro nobles verdades

Stockbyte/Stockbyte/Getty Images

La Primera Noble Verdad es que el mundo está lleno de dolor y sufrimiento desde que nacemos hasta que morimos. La Segunda Noble Verdad es que el dolor y el sufrimiento son causados por el deseo y la codicia de placer, pues uno ve constantemente frustrados o insatisfechos sus deseos. La Tercera Noble Verdad es que la única manera de librarse del dolor y el sufrimiento es librándose también del deseo. Y por último, la Cuarta Noble Verdad es eliminar todo deseo siguiendo el Camino de los Ocho Pasos.

El conocimiento correcto

statue 7 image by Nathalie P from Fotolia.com

El primero de los ocho pasos para alcanzar el Nirvana es el conocimiento correcto. Se deben conocer y aceptar las Cuatro Nobles Verdades y de esa manera tener una perspectiva recta de la vida: mientras sintamos deseo y codicia seguiremos experimentando dolor y sufrimiento, pues unos son inherentes a los otros.

La determinación correcta

thailande image by Cyril PAPOT from Fotolia.com

Después de aceptar las Cuatro Nobles Verdades, el segundo de los ocho pasos es tener determinación e intención correcta. Es decir, que se debe evitar toda clase de deseos similares a la crueldad, la amargura y la lujuria. La persona que tiene determinación recta tiene buenas intenciones y nunca daña a otra criatura viviente en el mundo.

La palabra correcta

Stockbyte/Stockbyte/Getty Images

El tercero de los ocho pasos es la palabra correcta: uno debe decir sólo la verdad, y evitar todo tipo de calumnia, difamación, mentira o conversación inútil. A este nivel ya se trata no sólo de lo que hay dentro de uno, sino también de aquello que sale de la persona y aquello que ella produce al mundo.

La conducta correcta

BananaStock/BananaStock/Getty Images

El cuarto paso es tener una conducta y un comportamiento correcto, es decir, teniendo una vida correcta, sin inmoralidades ni malas intenciones. La persona que tiene una vida correcta no debe cometer inmoralidad sexual, matar ni robar. A este nivel de los ocho pasos, se trata de aquello que la persona produce hacia el mundo en forma de actos, ya no sólo palabras.

La ocupación correcta

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

El quinto paso es tener una ocupación correcta. La persona que tiene una ocupación o sustento correcto no se dedica a cosas que perjudiquen a otros seres. Por ejemplo, alguien que es militar o carnicero, por más que no sea mala persona, su oficio o profesión perjudica a personas y animales, respectivamente.

El esfuerzo correcto

Paul Sutherland/Digital Vision/Getty Images

El sexto de los pasos es el esfuerzo correcto. Se debe ser legal y no hacer trampas para conseguir un objetivo. Asimismo, debe hacerse lo posible por eliminar todas las cosas malas de uno mismo y tratar de conseguir o mejorar las cualidades y virtudes, creciendo y madurando espiritualmente en la vida.

La contemplación correcta

Siri Stafford/Lifesize/Getty Images

El séptimo de los ocho pasos es la contemplación correcta. Uno debe tener una actitud observadora y contemplativa ante el mundo y la naturaleza, libre de toda aflicción o deseo que pueda ocasionarnos frustración o sufrimiento. Asimismo, ser humildes y saber el lugar que ocupa uno en el universo: ni más ni menos.

La meditación correcta

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Finalmente, el último de los ocho pasos es la concentración o meditación correcta. Meditando podremos ordenar nuestro espíritu y también podremos controlar todo principio de deseo y toda sensación tanto de dolor como de placer. Alcanzando un estado profundo de meditación podremos mejorar también nuestra vida, consiguiendo que las penas y sufrimiento a las que estamos expuestos en el mundo no entren en el espacio de nuestro ser.

eHow en espanol
×