Step 1

Aplica un herbicida preemergente que contenga orizalina, benefina o trifluralina antes de que los abrojos broten en primavera. Sigue las indicaciones de aplicación y el herbicida eliminará los abrojos a medida que germinen. Debido a que las semillas se mantienen en buen estado durante varios años, realiza aplicaciones anuales durante un período de tres a cuatro años.

Step 2

Riega los abrojos con 1 pulgada (2,5 cm) de agua. Al día siguiente, cuando el suelo esté bien húmedo, extráelas manualmente. Si ya han producido semillas, usa unos guantes de jardinería gruesos. La eliminación manual es efectiva para infestaciones pequeñas y controlables. Debido a que es difícil desenterrar la totalidad de las raíces, el abrojo volverá a crecer, pero la eliminación constante de las raíces eventualmente lo matará.

Step 3

Ara el suelo con una azada antes de que los abrojos produzcan semillas. Si lo haces después, solo las enterrarás, lo que agravará la situación. Arar el suelo funciona bien en infestaciones pequeñas y, de ser necesario, debes repetir el trabajo hasta que los abrojos dejen de crecer.

Step 4

Retira las semillas caídas rastrillándolas o golpeándolas con un trozo de alfombra.

Step 5

Aplica un herbicida postemergente, como uno que contenga 2,4-D o dicamba, cuando los abrojos estén creciendo de manera activa. Estos herbicidas matarán todas las plantas de hoja ancha, así que deberás realizar un tratamiento localizado en el jardín o el césped, donde generalmente son seguros. Recuerda que si usas un herbicida no selectivo, como glifosato, el producto matará toda la vegetación con la que entre en contacto. Usa herbicidas postemergentes según las indicaciones del fabricante.