Cómo escribir una novela dramática

Escrito por Juliet Myfanwy Johnson ; última actualización: February 01, 2018
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Cualquier escritor que intente hacer su primera novela dramática enfrenta un gran reto. Es mejor empezar tu novela desarmado, escribiendo tan directamente desde tus instintos tanto como sea posible para dejar la prosa más natural posible en la página. Hay tantas maneras de acercarse a escribir una novela dramática (en oposición a una cómica) como hay escritores. Todos tienen una técnica, estilo y manera diferentes de acceder a su genio escritor interno, si es que existe uno. Incluso si no tienes un genio, aún puedes encontrar maneras para bloquearte y escribir una novela con interés dramático. Aquí hay algunas maneras para empezar.

Cómo escribir una novela dramática

Empieza con una idea. Si estás pensando escribir una novela dramática, probablemente ya tengas un indicio de qué quieres escribir. Algunos escritores empiezan con un personaje, algunos con una idea de trama general, algunos empiezan con una situación particular. Querrás crear un archivo "Notas de novela" y comienza a escribir las ideas a medida que se te ocurren. Este es el primer paso, sólo vaciar tu mente en este archivo con todas las locuras en las que estás pensando. No te detengas a preguntarte si es algo bueno o si tiene sentido. Sólo vacíalo en el archivo. Esto puede tomar varios días o semanas, a medida que las cosas se te ocurran cosas y las agregues a tu archivo. Deja que tome tanto como requiera. Esta es la etapa de recolección y puede ser divertida. Mejor tener más ideas frescas reunidas aquí que menos. Esta es la sección caótica e inspiracional, así que déjala fluir.

Abre un nuevo archivo titulado "Esquema". Aquí es donde empezarás a darle forma a la trama de tu novela. Para una novela dramática, necesitarás una estructura sólida de tres actos. El acto 1 plantea el problema. El acto 2 establece el conflicto y su final culmina en el clímax de la novela. El acto 3 es la solución y resolución. Algunos escritores optan por saltarse el esquema, ya que esto puede matar la emoción, y pasan directamente a escribir. Es posible hacerlo. Sin embargo, un esquema puede ayudarte a clasificar tus ideas en bruto en un orden y ayudar a enfocarte en tus personajes, para asegurarte que éstos tengan un arco. Debería empezar de una manera y, al enfrentar un problema en la novela, deberían haber cambiado para el final. Recuerda, mientras más detallado sea el esquema, más fácil será escribir cuando llegues a ese punto. Un esquema podría salvarte del agotamiento, cuando llegues a la mitad de la novela y la emoción haya desaparecido. Un esquema te da un incentivo.

Una vez que tu esquema esté establecido, revísalo bien. Una novela dramática debería tener la capacidad de conmover a su lector. Mientras que una comedia busca entretener al lector, una novela dramática debería golpear a tu lector en su interior con una idea emocional, una situación tensa o un personaje intrigante. Puede que quieras compartir tu esquema con un amigo (incluso hablar acerca de tu idea puede ayudarte a tener un panorama de su forma y alcance) y obtener alguna retroalimentación. Una vez que tu esquema se sienta sólido (esto puede tardar varias semanas también), puedes comenzar a establecer tu agenda de escritura. Encuentra un momento que funcione bien para ti. Las horas de temprano en la mañana, tarde por la tarde, cuando sea que tu mente esté más fresca.

Escribe. No tienes que empezar en el principio de tu novela. Puedes empezar en la escena que te atraiga más. A veces incluso es mejor comenzar en el lugar que se sienta más vivo, porque aumentará tu energía y entusiasmo. Una vez que estés escribiendo, no mires atrás. No edites, sólo avanza. Intenta escribir todos los días, por al menos una parte de las horas que planeaste. Esto es parte de la escritura. Escribe durante los momentos en los que decidas que odias tu novela. Sólo sigue escribiendo.

Escribir puede tomar semanas, meses e incluso años. Una vez que tengas un borrador lo suficientemente terminado, guárdalo por una semana o dos y no pienses acerca de éste. Luego sácalo y léelo. Pídele a un amigo cercano en el que confíes (y que le guste leer) que lo revise. Mantente abierto a las sugerencias. Debes estar preparado para reescribir y reescribir a medida que pules tu novela. También debes estar preparado para eliminar partes que puedan ser muestras de tu mejor escritura, pero que no cuadren dentro de la novela. No desesperes. Consérvalas en un archivo separado. Quizá sean el inicio de alguna otra novela, más adelante en tu vida.

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