¿Cómo puedo espesar el relleno de una tarta fría de limón?

Prepara una tarta fresca para cualquier ocasión.

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La tarta fría de limón es un postre delicioso y sencillo. No requiere horneado y cualquiera puede hacerlo. Puede requerir un poco de habilidad para asegurarte de que el relleno de tu postre tenga la consistencia exacta – ni muy dura ni muy aguada – y esté listo para tu mesa de postres.

Step 1

Agrega más queso crema. La mayoría de recetas utilizan un paquete de 8 onzas (227 g) de queso crema, combinado con una lata de leche condensada de 14 onzas (414 ml). Ya que es la leche condensada la que añade humedad, puedes mezclar más queso crema para hacer la mezcla más espesa. Empieza agregando 1 onza (28 g) a la vez. Ya que la leche condensada también agrega dulzor, mucho queso crema puede volverlo un poco desabrido. Puedes arreglarlo agregando más leche.

Step 2

Mantenla más tiempo en el refrigerador. Si tu relleno está muy líquido, quizá no haya tenido suficiente tiempo para fijarse. Las tartas frías normalmente requieren por lo menos dos horas o toda la noche en el refrigerador para fijarse y las tartas más grandes pueden tomar incluso más. Regrésala al refrigerador y espera un poco más.

Step 3

Colócala en el congelador. Si tu cena empezará pronto y te estás quedando sin tiempo, puedes poner tu tarta en el congelador por unos minutos para ayudarte a conseguir el último toque de firmeza. No la dejes por mucho tiempo o tendrás una tarta congelada.

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