Estrategias para realizar un escurridor hecho en casa para la ropa lavada a mano

Seca la ropa al sol.

Cuando se trata de lavar la ropa a mano, es igual de importante fregar y enjuagarla como lo es escurrirla antes de colgarla para que se seque. La ropa bien escurrida se seca más rápido, y un buen método para escurrirla puede hacer el proceso de lavado a mano más sencillo. Debido a que el coste del montaje de un fregadero con escurridor lateral puede ser bastante alto, hay alternativas para hacer un escurridor hecho en casa.

Método del trapeador

Una de las maneras más fáciles para crear un escurridor es comprar una cubeta comercial con un escurridor tipo trapeador adjunto. Estos baldes están disponibles en la mayoría de las tiendas de mejoras para el hogar y al por menor por alrededor de US$60 dependiendo del tamaño que desees. Con el método del trapeador, no sólo consigues el escurridor sino que también puedes usar el balde adjunto para enjuagar. Basta con lavar la ropa, enjuagarla en la cubeta y ponerla en el cesto escurridor. Presiona el asa para exprimir el exceso de agua. Un aspecto interesante de este método es que el exceso de agua se devuelve a la cubeta, no se desperdicia.

Pisotón sobre la cesta de lavandería

Para un método de escurrir muy barato, todo lo que necesitas son dos cestas pequeñas y circulares de plástico de lavandería y un taladro. Haz varios agujeros de media pulgada (1 cm) en la parte inferior de ambas cestas. Para escurrir la ropa, ubícala en una de las cestas, ya sea en una tina o en el exterior. Coloca la otra cesta por encima de la ropa y presiona. Si tienes los pies descalzos limpios o con chanclas, tienes la opción de entrar en la segunda canasta y utilizar tu peso corporal para exprimir el agua. El agua debe salir por los orificios superiores e inferiores, así como a través de los lados de las cestas. Sólo asegúrate de escurrir dónde no te importe que caiga el agua de escorrentía.

La toalla y el rodillo

Para un escurridor simple hecho de materiales que probablemente ya tienes a mano, intenta el método de la toalla y el rodillo. Para esto, tendrás que escurrir sólo uno o dos artículos a la vez en lugar de toda la carga. Extiende una toalla grande sobre una superficie plana como una terraza o un patio si es posible. De lo contrario, puede ser necesario trabajar sobre una pieza de madera (en lugar de trabajar directamente sobre el suelo).

Coloca la prenda en medio de la toalla y dobla la otra mitad de la toalla para cubrir la ropa completamente. A continuación, pasa un rodillo sobre la toalla. A medida que el agua es presionada fuera de la ropa, la toalla la absorbe. Si no consigues un rodillo de cocina o un pedazo de tubo de PVC, entonces puedes torcer la toalla con un compañero. Sin embargo, apretar la ropa así puede cansarte las manos y las muñecas rápidamente y no se recomienda para lavado de ropa a largo plazo.

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