Cómo evitar los gases que provocan los frijoles

Escrito por Lindsay Zortman ; August 24, 2017
Stockbyte/Stockbyte/Getty Images

Los frijoles son una gran fuente de proteínas (a veces la única cuando se trata de personas que no comen carne). Pero también son famosos por los problemas gástricos que provocan, que suelen disuadir a la gente de comer este saludable alimento con más frecuencia. Dando unos sencillos pasos, podrás reducir esos molestos gases que aparecen después de comer frijoles y disfrutarás de más platos elaborados con este alimento repleto de proteínas.

Pon los frijoles en remojo en una solución de agua alcalina. Para elaborarla, añade ½ cucharada de bicarbonato sódico al agua. El bicarbonato ayudará a extraer los azúcares complejos de las legumbres y a reducir la cantidad de gas que provocan. Utiliza bastante agua para cubrir por completo los frijoles.

Con la ayuda de un colador, escurre los frijoles a mitad del proceso de remojado. De esa forma los azúcares que se encuentren en el agua serán eliminados antes de añadir agua nueva. Pon los frijoles bajo el grifo después de extraerlos del cuenco y antes de volver a introducirlos en él para dejarlos nuevamente en remojo.

Añade agua y otra ½ cucharada de bicarbonato de sodio. Una vez más, añade la cantidad suficiente para sumergir por completo las legumbres. Al cabo de 16 horas de remojo, los frijoles deben haber alcanzado el doble de su tamaño original y su piel será fácil de quitar.

Renueva el agua y cuece en ella los frijoles. Cuando comiencen a hervir, se formará una espuma blanca en la parte superior de la olla. Utiliza una cuchara grande para extraerla y deséchala. La espuma que se desprende está llena de azúcares complejos que causan gas y malestar gástrico. Al eliminar toda la espuma que sea posible se reducirá el gas presente en las legumbres cocidas.

Una vez cocidos, escurre los frijoles, renueva el agua una vez más y vuelve a ponerlos en remojo. Déjalos así una o dos horas más.

Escúrrelos por última vez y ya estarán listos para utilizarlos en alguna receta, sazonarlos o añadirlos a una ensalada. Tras haber estado remojándolos y escurriéndolos continuamente, se habrán eliminado todos los azúcares complejos posibles; de esa forma todo el protagonismo será para los verdaderos valores nutricionales de los frijoles.

Muyfitness
×