Lejía

La lejía es efectiva en cualquier tipo de plástico que pueda ser sumergido directamente en una mezcla de este material y agua. Dependiendo de las recomendaciones del fabricantes, en ciertas ocasiones podrás usar la lejía pura. Ya que se trata de un químico muy fuerte, primero deberías intentar quitar la mancha usando un poco de lejía disuelto en una gran cantidad de agua.

A veces, la lejía se encargará totalmente de la mancha, y otras tendrás que refregar un poco. Usa un cepillo plástico de alambre o una esponja, pero ten cuidado con la lana de acero ya que puede crear pequeños rayones, dependiendo del tipo de plástico. Siempre trabaja en áreas ventiladas cuando uses lejía, o colócate una máscara para evitar respirar los gases.

Métodos suaves

Haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua, aplícala a la superficie del plástico y déjala allí por un par de horas. El bicarbonato de sodio es un blanqueador suave que elimina la mayoría de las manchas de alimentos de superficies rígidas y es seguro de usar en materiales delicados.

El vinagre blanco también es útil para quitar las manchas amarillas del plástico blanco y es natural y suave, pero tiene un poco de olor. El vinagre blanco puede ser diluido para que el olor no sea tan fuerte, pero no es necesario y además bajará su efectividad. Si remojar el plástico en estos productos no quita la mancha, intenta usando un cepillo de dientes u otro cepillo con cerda de nailon para cepillar la zona.