Cómo fingir una fiebre

Escrito por Contributor ; última actualización: February 01, 2018
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Cómo fingir una fiebre. Fingir una fiebre requiere equilibrar una línea muy fina entre generar una fiebre que hará que tus padres te dejen faltar a la escuela y otra que te conduciría al consultorio del médico. Sigue estos pasos para fingir una fiebre y otórgate a ti mismo un día libre en la cama.

Quéjate de los síntomas la noche anterior de cuando tengas planeado falsificar tu fiebre. Frota tu garganta, y dile a tus padres que te duele, o considera decirles que tienes un dolor de cabeza.

Infórmale a tu mamá o papá que te vas a tomar la temperatura, pero que es necesario que ellos lo lean para ti. Esto te hará parecer honesto, y hará que te crean cuando vean el termómetro por sí mismos.

Coloca el termómetro en tu boca en presencia de tus padres, y establece un temporizador para 3 minutos. Aproximadamente 1/3 del tiempo durante los 3 minutos, vete a otra habitación.

Sujeta el termómetro digital en una mano y frota el pulgar de la otra mano rápidamente en la punta del termómetro hasta que llegue a la temperatura de la fiebre falsa que deseas tener. Si estás usando un termómetro de mercurio, coloca la punta en agua caliente hasta que alcance la temperatura deseada.

Vuelve hacia la presencia de tus padres, y entrégales el termómetro con la temperatura de la fiebre registrada.

Asegúrate de estar actuando con normalidad durante todo el proceso o tus padres pueden sospechar que estás tratando de engañarlos.

Consejos

Practica esta técnica varias veces antes de intentarlo con tus padres para que puedas perfeccionar tus habilidades. Si estás utilizando un termómetro digital para simular una fiebre, trata de beber grandes cantidades de agua caliente antes de tomarte la temperatura. Esto ayudará a elevar el número registrado. Sacude el termómetro de mercurio antes de entregárselo a tus padres si el agua caliente aumenta demasiado tu temperatura. No deseas que tus padres piensen que estas tan enfermo que necesitas ver a un doctor.

Advertencias

No le muestres a tus padres un termómetro con una temperatura registrada arriba de los 101°F (38,3°C). Una temperatura alta los alarmará, y querrán llevarte al médico o a una sala de emergencia, lo que arruinará tus planes para pasar el día en casa.

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