Frutas comunes

Algunas de las frutas más comunes de los bosques tropicales son aquellas que las personas conocemos, como plátanos, naranjas, piñas, papayas, mandarinas, cocos, mangos y limones. Los bosques tropicales también brindan aguacates, hongos, dátiles, limas, pomelos y maracuyás, entre otros productos. Anualmente se consumen más de 55 millones de toneladas de cítricos que crecen en los bosques tropicales.

Frutas poco comunes

La selva amazónica ofrece frutas que no son muy conocidas, como el milpesillo o kumbu, una fruta púrpura o rojo oscuro que normalmente se cocina. El jugo de estas frutas es una bebida muy popular en Brasil. Otra fruto rojo oscuro es el guayabo peruano, un producto jugoso que tiene un sabor similar a la fresa y a menudo se prepara en mermeladas. El camu-camu o guavaberry, de color naranja, se cosecha en botes o canoas durante las crecidas del río Amazonas. El camu-camu no sabe bien solo, pero se emplea en cremas heladas y otros productos. Otra fruta de los bosques tropicales no muy popular es la genipa americana. No se cosecha para comer, sino por su jugo. Esta fruta se cosecha antes de la maduración y su jugo se utiliza para crear diseños de arte corporal de larga duración, en especial en tatuajes temporales.

Frutas medicinales

A los bosques tropicales a menudo se los denomina "la farmacia del mundo". Muchas plantas ofrecen beneficios medicinales, como el chuchuhausi, que contiene alcaloides antitumorales. Espinheira santa, de la misma familia del chuchuhausi, también combate el cáncer. Las hojas del maracuyá o parcha también se usan en el Amazonas para tónicos y tés que combaten la ansiedad. Además, las frutas ofrecen muchos beneficios saludables y nutricionales. Las bayas de la palmera de asaí son antioxidantes y se cultivan en todo el mundo. Son frutas muy perecederas aptas para la exportación y los productos que se preparan con ellas son populares en todo el mundo. Una fuente de alimentos duraderos de los bosques tropicales, el moriche, es una buena fuente de ácidos grasos importantes y sus aceites son antioxidantes, por lo tanto, protegen la piel del sol al filtrar y absorber la radiación ultravioleta. Además, el moriche se usa para tratar quemaduras.

Frutas extremadamente sabrosas

Algunas de las frutas más sabrosas son el aguaymanto, que se emplea en mermeladas; el carambolo; el tamarindo, que es amargo y se usa en conservas agridulces; la guanábana, muy popular el tragos, sorbetes y cremas heladas y el anona roja, que tiene una pulpa dulce. Entre otras frutas sabrosas de los bosques tropicales se encuentran: el caimito, el annona glabra, la naranjilla, la combava y la mandarina salvaje.