Cómo funciona un cheque de caja

Un cheque de caja ofrece una forma segura para transferir fondos. Funciona como un cheque normal, pero ofrece una garantía adicional de que el dinero será cobrado. Si tienes una operación que requiere una gran cantidad de dinero, es más seguro solicitar al banco un cheque de caja en vez de que entregues uno de tu cuenta bancaria personal. En CUIDA TU DINERO te explicamos todo lo relacionado a un cheque de caja y sus diferencias con otros instrumentos financieros.

Un cheque de caja es una orden de pago que un banco emite para que se cobre o se deposite en una cuenta corriente. Este cheque se paga directamente con los fondos que el banco retira inmediatamente de la cuenta del cliente. El monto del cheque de caja es apartado y pasa a sus fondos propios, como resultado, el banco puede garantizar que el cheque se liquidará. La diferencia con un cheque regular es que el banco garantiza su pago, no el comprador. Estos cheques se toman como forma de pago válida para transacciones importantes, como el pago de impuestos.

La principal ventaja de un cheque de caja es que los fondos para pagar el cheque han sido tomados por el banco de la cuenta del quien lo emite, por lo tanto, no debería haber problemas relacionados con la falta de fondos al momento de cobrarlo. El banco imprime un cheque pagadero solo a la persona o entidad con la que estás realizando una transacción, y te lo entrega a ti. Esta transacción es registrada tanto por el banco emisor como por el banco que lo recibe como depósito. Por lo tanto, al beneficiario le da mucha seguridad esta operación.

También puede ser bastante rápido cobrarlos, aunque si es por un monto mayor a US $5,525, quizá tengas que esperar para que se realice una validación de autenticidad. Además, si este cheque es legítimo y está endosado al destinatario, se eliminan los riesgos que pudiera traer un robo del cheque.

Irónicamente, una de las desventajas de estos cheques es el sentimiento de seguridad que brindan, ya que el cheque de caja es relativamente fácil de falsificar. Los cheques fraudulentos pueden engañar a las personas que los reciben, ya que no despiertan sospechas fácilmente, por la fama que tienen de ser instrumentos seguros. Otra desventaja es que los bancos pueden cobrar una tarifa por emitir un cheque de este tipo.

Para obtener un cheque de caja tienes que hablar con tu banco. Es necesario que tengas la cantidad de dinero del valor que quieres que sea el cheque de caja en tu cuenta de cheques o cuenta de ahorros. El banco primero revisa la cuenta para confirmar que haya fondos suficientes, y aparta el dinero para el cheque de caja. Luego elabora el cheque de caja, imprimiendo la cantidad y el nombre del destinatario en este, para que tú se lo entregues.

Para obtener un cheque de caja en un banco de EE. UU, necesitarás tener fondos verificados. El banco verifica que hay suficiente dinero en tu cuenta para pagar, o que lleves el efectivo al banco. Cada banco tiene sus propios lineamientos para poder emitir cheques de caja, sobre todo porque algunos solo emiten cheques de caja a sus cuentahabientes. Lo mejor es llamar para enterarte de cuáles son.

Para obtener cheques de caja en línea debes de cubrir los mismos requisitos que si lo solicitaras en una sucursal bancaria, pero además deberás verificar tu dirección postal para que puedan enviarte los cheques. Por lo tanto, debes esperar a que te llegue el cheque por correo y luego ya podrás entregarlo a tu beneficiario.

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Para empezar, debes conocer el nombre del beneficiario. El nombre de la persona que des al cajero debe ser exactamente el mismo que el que aparece en el documento de identidad del beneficiario. Prepara tu documento de identificación, porque el banco querrá verificar tu identidad. Si vas a pagar una cantidad considerable, quizá sea mejor llevar más de un documento de identificación.

Determina el monto exacto que vendrá en el cheque, ya que deberás comunicárselo al cajero y este necesitará acceder a tu cuenta para revisar que tienes los fondos suficientes. Los fondos deberán estar preparados, ya sea en tu cuenta de banco, si solicitas el cheque en un banco en el que tengas una cuenta, o en efectivo si lo solicitas en un banco en el que no tienes cuenta.

Con la información que proporcionaste, el cajero elaborará tu cheque, habiendo ya asegurado los fondos necesarios para pagarlo. El cheque muy seguramente tiene un costo, pero si ya eres cliente del banco, podrían hacerte un descuento. Asegúrate de pedir un comprobante de la transacción en caso de que el cheque se dañe o lo pierdas.

Después de que el remitente obtiene el cheque de caja, lo entrega al beneficiario. Para cobrarlo, el beneficiario puede depositarlo en un banco, que puede ser el mismo que el emisor o cualquier otro, o cambiarlo en efectivo. Los cheques de caja se liquidan más rápidamente que los cheques regulares, si son depositados a una cuenta. Toma casi siempre un día hábil, pero cada banco opera en su propio horario.

Si el beneficiario desea cambiar el cheque de caja a efectivo, el banco tiene sus propias reglas para ello, que se tendrán que seguir. Una de ellas es pedirle al beneficiario un documento de identidad válido, que puede ser una identificación con foto emitida por el gobierno, una licencia de conducir o el pasaporte.

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Los fraudes con cheques de caja normalmente involucran cheques falsos que los estafadores les dan a las víctimas. Casi siempre alguien entrega un cheque de caja que parece genuino y pide a cambio que le sea transferido dinero o que le sean enviados productos. Después de intentar depositar o cobrar el cheque de caja, la persona que lo recibe se entera de que es falso. Para entonces ya es tarde, pues ya envió el dinero o mercancías, y sufre la pérdida de sus recursos.

Para protegerte, te recomendamos asegurarte que conoces a la persona que te da el cheque. También puedes verificar que el cheque es auténtico pidiendo ayuda de la institución bancaria que lo emitió. Es mejor buscar uno mismo el teléfono del banco y no preguntarlo a la persona que te está entregando el cheque de caja, no vaya a ser que te proporcione un teléfono falso. Llamar al número en el sitio web del banco es la mejor manera de asegurarse de que estás contactando al banco real, o acudir personalmente a una sucursal.

No hagas ningún movimiento hasta que el banco te verifique que el cheque ha sido liquidado con éxito y que los recursos ya se encuentran en tu cuenta. Siempre guarda todos los recibos relacionados con el cheque de caja por si los ocupas para alguna aclaración.

No es lo mismo un cheque de caja que un cheque certificado. Un cheque certificado es un cheque personal girado directamente de la cuenta del emisor, firmado solo por el pagador, que el banco certifica como garantía de que los fondos para cobrar el cheque están disponibles en la cuenta del pagador y que la firma del pagador es auténtica. Con un cheque certificado, el banco verifica la identidad del pagador, asigna y separa los fondos de la cuenta para el beneficiario y agrega al cheque un sello bancario oficial.

No es lo mismo un cheque de caja que un giro postal. Los giros postales se pagan en el momento de adquirirlos con efectivo, tarjeta de débito o crédito, o cheque de viajero y no ocupas tener una cuenta bancaria para comprarlo. No puedes pagarlos con un cheque personal.

Al contrario de los cheques de caja, que solamente se pueden conseguir en instituciones financieras, los giros postales se pueden adquirir además en las oficinas postales de Estados Unidos, farmacias o tiendas de conveniencia. El monto máximo que se puede pagar con un giro postal es de US $1000; el cheque de caja no tiene esta limitante.

No, solo las instituciones bancarias o uniones de crédito pueden emitir un cheque de caja.

Sí se puede endosar un cheque de caja. Lo puedes endosar firmando el cheque por el reverso, asegurándote que sea la misma firma que aparece al frente del cheque de caja. Seguido de la firma al reverso se escribe “Pagar a la orden de” seguido del nombre y apellidos como aparece en el documento de identificación de la persona a la que quieres endosarlo. El beneficiario deberá luego firmarlo. Es mejor que acompañes a la persona cuando vaya a cobrarlo, en caso de que se necesite que tú muestres tu identificación.

No todos los bancos aceptarán cobrar cheques endosados y podría ser mejor pagarle a la persona de otra forma, por ejemplo, una transferencia electrónica. Los cheques endosados se conocen comúnmente como cheques de "terceros" porque tres personas están involucradas:

1. La persona que pagó e hizo que el banco emitiera el cheque de caja;
2. La persona beneficiaria del monto del cheque de caja; y
3. La persona quien firma por parte de la institución financiera en donde se canjea.

El banco pagador no está obligado a aprobar los cheques de caja endosados o "de terceros". Esto ya depende de las políticas de la institución financiera.