Step 1

Crea una cara pálida de zombi. Usa pintura blanca de una tienda de disfraces o, si tienes a mano, un polvo facial muy blanco. Usa una banda para el cabello o pasadores para quitar el cabello de tu cara. Rocía la pintura o el polvo sobre toda tu cara y cuello.

Step 2

Haz los ojos de un muerto viviente. Aplica sombra de ojos negra debajo de los ojos para parecer que las cuencas de los ojos están hundidas. Aplica la sombra de ojos negra en los párpados, barriendo todo el camino hasta el hueso de la ceja.

Step 3

Usa la sombra de ojos verde como un resaltador. Usa sombra verde alrededor del contorno de tus ojos y luego aplica un poco sobre tus mejillas. Se supone que te compones de carne podrida, así que el verde lucirá como descomposición. Pon tanta sombra verde como quieras para obtener los resultados deseados.

Step 4

Dibuja cortes en tu cara con el lápiz delineador de ojos negro y goteo de sangre falsa en ellos. Aplica un poco de sangre falsa en los labios, alrededor de tu boca y en el cuello. También unta un poco en tu cara. A los zombis les gusta comer gente, así que debería haber un poco de sangre salpicada en ti.

Step 5

Desordena tu cabello lo más que puedas o simplemente no te peines el día en que te vas a convertir en un zombi. Es perfectamente natural que un zombi tenga un gran desorden de cabello. Revuelve tu cabello un poco para que se vea realmente desordenado. Espolvorea un poco de talco para bebés en tu cabello para que se vea como polvo y asegura unas cuantas hojas en las marañas de tu pelo. Añade un poco de tierra a tu cabello y cuerpo si realmente te sientes como zombi.